Votación clave en el Congreso

Los vascos salvan a Sánchez y aprueban su plan anticrisis con el ultimátum de sus socios

El apoyo de última hora de Bildu destrabó una votación que estuvo cerca de naufragar por los efectos colaterales del espionaje a los líderes catalanes. "La paciencia tiene un límite", advierten todos los socios.

El Gobierno respira. Su decreto anticrisis sorteará este jueves la votación en el Congreso. El apoyo de última hora de EH Bildu, uno de los tantos socios enfadados por el masivo espionaje a los líderes catalanes, destrabó una convalidación que, por errores autoinflingidos, estuvo a punto de naufragar. Pero la gobernabilidad del Ejecutivo queda muy condicionada por un bloque de investidura que está, literalmente, roto.

Las cuentas le salen al oficialismo para la votación de esta tarde: 176 síes frente a 172 noes. Pero, a primera hora de la mañana, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se subió al atril del Congreso sin saber cuál iba a ser el destino del proyecto de ley anticrisis, clave por el impacto directo en la economía.

A esa hora contaba con 170 votos positivos, insuficientes para convalidar el decreto. Con esos números, el Gobierno necesitaba del salvavidas del PP: su abstención.

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Temiendo ese escenario, el equipo de prensa de Bolaños informó el miércoles por la noche que el decreto iba a tramitarse como proyecto de ley en el Congreso -una exigencia de los populares- para permitir enmiendas y cambios.

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, uno de los ganadores de la sesión parlamentaria de este jueves por la mañana.

La mano derecha del presidente Pedro Sánchez fue el primero en hacer uso de la palabra en el hemiciclo. Admitió que el Gobierno estaba abierto a "cambios necesarios para aprobar el decreto", definió al proyecto como "el más ambicioso de Europa" y utilizó la carta de "los beneficios para los ciudadanos" para pedir el apoyo.

Una vez más actuaremos con responsabilidad. La gente no puede pagar los graves errores de este gobierno. Pero que nadie se confunda, aprobaremos este decreto por la gente, no por el gobierno. La paciencia tiene un límite 

"La votación de hoy no va de a ayudar al gobierno, va de a ayudar a los ciudadanos. Con un voto negativo, están perjudicando a los ciudadanos con el único fin de dañar al gobierno", aclaró. Bolaños se bajó del atril y se sentó con la calculadora en mano a escuchar los posicionamientos de todos los grupos parlamentarios.

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El alivió llegó minutos más tarde cuando la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, anunció el voto a favor. Claro que no fue un sí gratuito. Los independentistas vascos dejaron bien en claro que la "confianza está tocada" y que el espionaje marca un "antes y un después" en la legislatura.

"Una vez más actuaremos con responsabilidad. Aprobaremos este decreto. La gente no puede pagar los graves errores de este gobierno. Pero que nadie se confunda, aprobaremos este decreto por la gente, no por el gobierno. La paciencia tiene un límite", advirtió Aizpurua.

Con el sí de Bildu, el no de ERC -anunciado en ese momento a través de un comunicado- no cambió la ecuación. Los republicanos catalanes, inflexibles ante el espionaje, justificaron su negativa ante la postura del Ejecutivo de "no asumir responsabilidades" por el caso Pegasus.

"El voto de Esquerra Republicana es un voto por la defensa de los derechos y libertades más fundamentales. Es un voto en la defensa de la ciudadanía y la democracia. Y es un primer aviso al gobierno español, que debe asumir responsabilidades y garantizar toda la transparencia en el caso Pegasus, un nuevo caso de represión política. Para empezar, la ministra responsable de este escándalo debe dimitir. Nada de esto ha ocurrido hasta ahora", explicó ERC en su escrito.

Esto es el cambalache del señor Sánchez con los herederos de ETA. Esto es muy peligroso. Nos piden confianza, pero quieren sumisión

Otro no rotundo llegó por parte de Junts per Catalunya, un socio que difícilmente vuelva a tenderle una mano legislativa al Gobierno. "Esta manera antidemocrática de gobernar solo va a parar si los socios se plantan", pidió la portavoz Míriam Nogueras.

Más País, con muchos reparos, anunció su apoyo al decreto. "Lo que está pasando con Pegasus es gravísimo, pero nosotros vamos a votar sí, porque los ciudadanos no tienen que pagar los platos rotos del Gobierno", dijo Iñigo Errejón.

"Los ciudadanos no tienen que pagar los platos rotos del Gobierno", Iñigo Errejón al argumentar su apoyo al decreto.

Mismo argumento utilizó PNV para el sí. "El Gobierno actúa sin planificación, como si tuvieran mayoría absoluta. No se puede estar todo el tiempo en la cuerda floja", lamentó Idoia Sagastizabal, portavoz de los nacionalistas vascos.

Esta manera antidemocrática de gobernar solo va a parar si los socios se plantan

Unidas Podemos, socio de coalición, tampoco dejó pasar la oportunidad de marcarle la cancha al socialismo. "Este decreto sitúa el debate de la mayoría de la Cámara con la que queremos sacar adelante las medidas, la mayoría plurinacional y progresista, que es un objeto político a proteger en sí mismo", avisó.

El PP cerró la ronda de alegaciones sabiendo que sus votos no iban a ser determinantes. "Esto es el cambalache del señor Sánchez con los herederos de ETA. Esto es muy peligroso. Nos piden confianza, pero quieren sumisión", lamentó el diputado Jaime de Olano.

El PP aprovecha la pelea del Gobierno con sus socios y ofrece un salvavidas para aprobar el plan anticrisis

De no haber ninguna sorpresa, el real decreto ley de medidas para hacer frente a las consecuencias económicas y sociales se aprobará esta tarde con los "síes" de PSOE (120), Unidas Podemos (34), PNV (6), Bildu (5), Más País (3), PDeCat (4), Nueva Canarias (1), BNG (1), Teruel Existe (1), PRC (1).

Los "noes" del PP (88), Vox (52), ERC (13), Ciudadanos (9), JxCat (4), CUP (2), UPN (2), Foro Asturias (1) y Pablo Cambronero, ex de Ciudadanos. Y la abstención de Coalición Canaria (1).