Nuevo León

El entorno de El Bronco espera que Monreal pueda operar su liberación

Teorías y encuentros. Los nexos con Bucareli. Pulso político con Palacio de Cantera.

Días atrás el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, visitó al ex gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón en el penal de Apodaca. Esa incursión no motivó demasiada atención pero merece ciertas consideraciones.

En el entorno del ex gobernador rondan dos teorías en torno a este encuentro. Esta visita, llevada a cabo la mañana del 14 de abril, podría ser motivada por el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador como un intento de sondear la situación del ex gobernador enviando al personaje que tiene menos probabilidades de ser relacionado con él, considerando los choques últimos  dentro del partido.

La segunda  opción es que Monreal haya venido de forma independiente por lo que él describió como "un gesto de solidaridad humana en un día santo, como un gesto de reflexión para que no se cometan excesos". Monreal siempre tuvo una relación directa con el ex gobernador. Sus nexos en el Poder Judicial federal incentivan teorías sobre algún tipo de gestión.

Otro dato: Monreal ha acercado posiciones con el titular de Segob Adán Augusto López Hernández, a quien le ha manifestado apoyo total para aprobar las reformas constitucionales pendientes en el Senado. En Segob siguen de cerca el caso de El Bronco. LPO reveló las reuniones que Adán Augusto tuvo por eso tema.

Cerca del ex gobernador aseguran creer que Samuel García no está satisfecho con el rumbo de este proceso y que cada vez está más convencido de que se trata más bien de una venganza orquestada por el ex gobernador Rodrigo Medina que si llegara a salir mal (o sea si el El Bronco es liberado) terminará generándole costo político al actual gobernador. El fiscal anticorrupción Javier Garza y Garza es cercano a Medina, que fue arrestado por pocas horas en el sexenio anterior.

Mientras tanto la defensa del Bronco estimó que el fallo para resolver si el proceso por las firmas irregulares debe desahogarse por un juez estatal o uno del fuero federal podría tardar hasta dos meses.

La defensa del ex mandatario comentó que mientras los magistrados federales no resuelvan sobre la competencia, su proceso estará en pausa y permanecerá en prisión preventiva.