"Lo de Morales y Manes con Schiaretti es para después del 2023"
Teléfono abierto. No para. Ni siquiera el descanso XXL de Semana Santa le permitió un respiro por estar a las puertas del tradicional encuentro radical en Villa Giardino. Ése que este fin de semana vuelve a juntar a los correligionarios de todo el país después de dos años de pandemia y que siempre define cosas importantes. Tanto para la UCR en Córdoba como a nivel nacional.
Marcos Carasso, de él se trata, el hombre que responde al histórico Mario Negri y que preside la UCR cordobesa, alterna su agenda entre la provincia y su despacho como diputado nacional en el Congreso. Y desde allí, sostiene que la reunión radical del viernes y sábado próximo en Córdoba "genera una expectativa muy grande en toda la dirigencia". "Es el primer congreso partidario presencial después de dos años de pandemia y se hace tras cinco encuentros regionales en la provincia porque queremos un radicalismo musculoso", se entusiasma.
- ¿Y cómo llegan después de lo que fueron los gestos de (Gerardo) Morales y (Facundo) Manes con el gobernador Juan Schiaretti?
- En primer lugar, nosotros tenemos claro que hay que ganarle a Schiaretti. Por eso consideramos que esos encuentros del gobernador con dirigentes radicales nacionales no tienen nada que ver en nuestro microclima. Fueron reuniones pensando en la gobernabilidad más allá del 2023; ni siquiera con sumarlo a Schiaretti a un armado nacional. Tenemos claro que Juntos por el Cambio va a ganar y va a hacer falta una base amplia, por eso le dijimos a nuestros dirigentes nacionales que lo más importante ahora es fortalecer al radicalismo. Lo de fortalecer Juntos por el Cambio debe ser en otro tiempo y en otro momento.
- Existe una especie de grieta en el radicalismo de Córdoba, están aquellos que respaldan a (Luis) Juez como candidato y aquellos que prefieren que sea un radical el que encabece...
- El radicalismo va a apuntalar al candidato que más mida; y ojalá que sea un radical. Vamos a trabajar para que sea un radical y a la candidatura la va a definir la coyuntura. El radicalismo ya votó a Juez en noviembre, con lo cual no veo por qué no podría volver a votarlo. Ahora, si hay uno mejor posicionado sería importante que sea radical. Lo que nosotros debemos hacer como partido es aceptar las reglas de juego o enfrentarnos en una interna. No debemos dar portazos. Encuesta o posicionamiento a través de internas una vez que se defina el reglamento. Pero nadie se puede ir de la coalición.
- Como presidente de uno de los partidos de la coalición, ¿cuándo cree que estará el reglamento para definir candidaturas en Córdoba?
- En un par de meses puede estar el reglamento. A mitad de año estimamos que deberíamos tener el reglamento en Córdoba.
- Tanto en el entorno de Juez como en el de (Rodrigo) De Loredo sostienen que esta vez no hay margen para un dedazo nacional. ¿Coincide?
- Absolutamente. No hay margen para un dedazo nacional. Las candidaturas 2023 se deben definir desde Córdoba hacia Nación y no al revés.
- ¿Cómo va a jugar la UCR cordobesa con los candidatos nacionales? Están lanzados Morales, Manes, (Martín) Lousteau...
- Morales y Manes (no nombra a Lousteau) quieren ser candidatos y esto le hace bien a Juntos por el Cambio y al radicalismo. Ya sea teniendo la posibilidad de ganar la interna, o no ganando esa disputa, tenemos claro que el radicalismo debe gobernar y no solo acompañar en el Congreso. Debe tener otro rol distinto al que tuvo entre 2015 y 2019 como parte de Cambiemos.
El panorama está abierto de cara al viernes y sábado. En Córdoba estarán Morales y Manes después de las reuniones con Schiaretti, y también habrá un sector del radicalismo cordobés que pedirá a De Loredo encabezando la fórmula provincial 2023, algo que el propio Carasso había solicitado hace unas semanas. El radicalismo trata de muscular, de entrar en otra fase; tanto en sus vínculos hacia adentro de la coalición como puertas afuera de la alianza.