Gasoil

Camioneros se mete en el conflicto del gasoil y empuja el acuerdo para que limiten las exportaciones de petróleo

El líder camionero presiona al Gobierno para que termine de cerrar un acuerdo entre petroleras y refinadoras para aumentar la producción.

El gremio de Camioneros se metió en la negociación que el Gobierno intenta arbitrar entre petroleras y refinadoras para que las primeras dejen al menos un diez por ciento de lo que exportan en el mercado local y así se aumente la producción de gasoil.

La decisión del sindicato de Pablo Moyano de meterse en la negociación cambió la lógica y es posible que en los próximos días se selle el acuerdo. "La presión es muy grande", afirmó a LPO una fuente al tanto de las negociaciones.

Como anticipó LPO en exclusiva, la salida sería aumentar el valor del barril criollo que funciona en los hechos en el país, por acuerdo de refinerías y petroleras. Podría pasar de los 60 dólares actuales a 65, a cambio las productoras deberían dejar en el país un 10 por ciento de lo que exportan, explicaron a LPO las fuentes consultadas.

En un primer intento se había buscado llevarlo a 70 dólares el barril criollo pero esa opción no prosperó y las negociaciones se trabaron. Ahora el ingreso de Moyano en la discusión, presionado por sus camioneros que soportan colas eternas para cargar gasoil, cambió la ecuación.

Las colas de camiones en estaciones de servicio intentando abastecerse de gasoil  expusieron la tensión entre las productoras de petróleo a las que les conviene exportar a la cotización internacional y las refinadoras que producen gasoil, a las que les conviene el precio doméstico, que en los hechos fija YPF por su posición en el mercado.

La crisis del gasoil alimentó la pelea entre productoras y refinadoras

Desde la industria explicaron que todos los meses resulta necesario importar 150 mil metros cúbicos de gasoil para abastecer el mercado local. Con los precios internacionales actuales que fijan el barril en la zona de los 100 dólares, la ecuación se complica.

La salida sería aumentar el valor del barril criollo que funciona en los hechos en el país, por acuerdo de refinerías y petroleras. Podría pasar de los 60 dólares actuales a 65, a cambio las productoras deberían dejar en el país un 10 por ciento de lo que exportan.

Del total de importaciones de crudo para que las refinerías lo transformen en gasoil, YPF insume dos tercios y el resto se lo lleva Raizen y en menor medida Trafigura.

Es por eso que el primero en blanquear el problema fue Teófilo Lacroze, CEO de Raizen que refina para vender en las estaciones de servicio Shell, quien pidió que se restringieran las exportaciones.

Para el caso, YPF tiene la particularidad de estar en ambos lados del mostrador. Produce petróleo, exporta y también refina para obtener gasoil.

En los hechos lo que ocurre es que si bien el Gobierno no fija el valor del barril por resolución, es la petrolera estatal, como el jugador más importante del mercado, la que le pone un techo a la cotización internacional para desacoplar el precio de venta en el mercado interno.

El secretario de Energía, Darío Martínez, en una planta de refinación de Axion.

Ante el caos que genera la falta de gasoil en medio de la cosecha gruesa, YPF anunció que "se maximizaron los esfuerzos de producción, importación y logísticos para sostener la creciente demanda de gasoil en un contexto de escasez internacional de combustibles" y agregaron que "el gasoil para la producción agropecuaria está garantizado a través de la red de YPF Agro con su producto Infinia diésel en todo el país"

Desde la Secretaría de Energía descartaron a LPO nuevas medidas regulatorias, "así sea para fijar un precio de barril criollo como para establecer cupos de exportaciones". Por eso, se busca un acuerdo entre todos los sectores, en una suerte de "autorregulación" incentivada por el Estado y ahora Camioneros.

Se trata de un tema delicado y las compañías hasta ahora no han confirmado las negociaciones.

Para el Gobierno tampoco es sencillo blanquear el tema, en medio del relato de Martín Guzmán que promueve el incremento de exportaciones de petróleo para tener los dólares para pagarle al FMI. De hecho fuentes del Ministerio de Economía aseguraron a este medio que están trabajando en una solución para que no falte gasoil sin tener que achicar las ventas externas.

La estrategia de mediano plazo de Darío Martínez y Martín Guzmán para el sector es incentivar las inversiones como lo proponía la fallida Ley de Hidrocarburos que el Senado cajoneó por presión de los gobernadores. Por eso el Gobierno ahora impulsa una "ley corta". Esta normativa viene a garantizar a las exportadoras del sector la disponibilidad de un saldo de divisas del 20% sin necesidad de que ingresen al país en línea con lo que las grandes petroleras le pidieron a Guzmán en su última vista a Houston.