Brasil

Bolsonaro repunta y apuesta al "populismo fiscal" para meterse en la segunda vuelta

La última encuesta de Datafolha ubica primero a Lula pero con una diferencia que se achica. El plan de Bolsonaro es aumentar el gasto, reforzar las ayudas sociales y esconder a Paulo Guedes durante toda la campaña.

La última encuesta publicada por Datafolha entusiasma al gobierno de Jair Bolsonaro. Si bien sigue corriendo de atrás, los números empiezan a mejorar tanto en apoyo a la gestión como en intención de voto. Según el sondeo, el presidente brasileño tiene 26 por ciento de intención de voto (5 puntos más que en diciembre) contra 43 de Lula, que baja cuatro puntos. 

El escenario lo que deja de manifiesto es la inexistencia de la tercera vía y eso hace que el histórico voto anti-PT vuelva a Bolsonaro en lugar alternativas como el ex juez, Sergio Moro, el gobernador de San Pablo, Joao Doria o el ex gobernador de Ceará, Ciro Gomes. 

En ese sentido, la polarización se profundiza y Bolsonaro logra un crecimiento que podría depositarlo en la segunda vuelta, su principal objetivo. Por el contrario, Lula ya tiene consolidado el núcleo ideológico y apuesta a una alianza de centro para garantizarse una victoria en primer turno. 

Bolsonaro quiere a un militar clave como vice y prepara "una campaña anti-Lula"

LPO consultó al periodista y analista de la CNN Brasil, Sidney Rezende, quien planteó "la legislación electoral brasileña se asemeja al formato de la cebolla. A medida que pasa el tiempo, cada cáscara se va despegando. El 4 de abril finaliza lo que se denomina "ventana electoral". Las últimas encuestas de opinión de marzo ya anticipan lo que ocurrirá a partir de abril. Lula, que lidera las encuestas, será atacado cada vez con más fuerza. No solo será llamado "ladrón", "exconvicto" y "corrupto", sino que habrá una fuerte campaña publicitaria y política mostrando fotos de Lula con ayudantes o excolaboradores que fueron detenidos acusados de malversación de dinero público". 

"El PT, Lula y las voces de la oposición, a su vez, intensificarán el mantra de que el país está peor, la economía está en desorden, la pobreza y la miseria solo aumentan y el gobierno de Bolsonaro tiene la culpa. El hecho es que cada vez es más difícil creer en el surgimiento de un nuevo nombre en la disputa, en Brasil llamado la tercera vía. La disputa indica que será entre Lula y Bolsonaro. La encuesta del respetado Instituto Datafolha ya detecta una ligera mejora en la valoración general del gobierno de Bolsonaro, pero aún lejos de amenazar al hasta ahora líder de las encuestas, Lula", añadió el periodista. 

Lula, que lidera las encuestas, será atacado cada vez con más fuerza. No solo será llamado "ladrón", "exconvicto" y "corrupto", sino que habrá una fuerte campaña publicitaria y política mostrando fotos de Lula con ayudantes o excolaboradores que fueron detenidos acusados de malversación de dinero público

Como adelantó LPO, Bolsonaro apuesta a una feroz campaña de desprestigio y al mismo tiempo profundizará políticas asistenciales como Auxilio de Emergencia que utilizó durante la pandemia y el Auxilio Brasil (el nuevo Bolsa Familia) para los sectores más humildes. "Escondieron a Guedes para ganar las elecciones", reveló LPO una fuente de experiencia en Brasilia. 

A su vez, Rezende sostuvo que "crece la creencia entre los analistas de que Bolsonaro adoptará el populismo fiscal y monetario. Y, de hecho, cuando el Gobierno ha repartido ayudas económicas y medidas de emergencia, el votante aplaude y cuando es consultado alaba al Gobierno. Pero por el momento, la insatisfacción con la forma en que el gobierno conduce la economía es el talón de Aquiles del actual Gobierno Federal". 

La posibilidad de estabilizar la economía este año parece difícil dado que las proyecciones del Banco Central indican un creciente solo de 0,5 por ciento, es decir, una economía que continúe a niveles recesivos. Sin embargo, algunos creen que el aumento de los fertilizantes (acordados previamente en el viaje de Bolsonaro Rusia antes de la guerra) podrían significar un beneficio económico que el Gobierno use a su favor en tiempos de vacas flacas.  

Bolsonaro adoptará el populismo fiscal y monetario. Y, de hecho, cuando el Gobierno ha repartido ayudas económicas y medidas de emergencia, el votante aplaude y cuando es consultado alaba al Gobierno. Pero por el momento, la insatisfacción con la forma en que el gobierno conduce la economía es el talón de Aquiles del actual Gobierno Federal

 Por el lado de Lula, su narrativa es la lucha contra la pobreza, el empleo y el hambre y en la medida que no haya recuperación económica podrá seguir creciendo. La estrategia de sumar al ex gobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin apunta a ampliar al base electoral y adquirir gobernabilidad con el apoyo de sectores económicos poderosos que miran con recelo la vuelta del PT.