Al final solo se anunció un fideicomiso contra el trigo para la guerra contra la inflación
Después de horas de demora, Alberto Fernández transmitió por los canales oficiales de la Casa Rosada su carta abierta a los argentinos en la que presentó su "guerra contra la inflación", un anuncio centrado en la presentación de un fondo de estabilización del precio del trigo sobre el que no dio detalles.
"He decidido constituir un fondo de estabilización con el objetivo de evitar el traslado de esta suba del precio internacional al precio que pagan los argentinos y argentinas. He instruido a mis ministros para que tomen las medidas necesarias y ellos serán los encargados de comunicarlas a partir de mañana. Garantizar el pan en la mesa de las argentinos es fundamental y está en el centro de las decisiones que estamos tomando ante esta emergencia".
"Pero es apenas una parte. He decidido que el gabinete económico se concentre desde este momento en implementar todas las medidas necesarias para enfrentar a la inflación, en particular la que vemos en los alimentos. He dado indicaciones a mis ministros y ministras para que construyan acuerdos con los diferentes sectores pero que no duden en aplicar todas las herramientas del estado para fijar y hacer cumplir las medidas necesarias. Ellos y ellas serán los encargados de mantenerlos informados diariamente sobre las medidas que se irán implementado desde este mismo momento. Estamos en una situación extraordinaria que requiere soluciones extraordinarias", agregó.
No obstante esta promesa de "soluciones extraordinarias", en los ministerios no tenían detalles de ninguna medida excepcional más allá de monitoreos de precios, acuerdos sectoriales para programas de precios consensuados, precios máximos y un nuevo acuerdo económico y social que comenzará con un nueva mesa de diálogo entre representantes de empresas y de trabajadores.
Tal y como adelantó LPO, el anuncio de este viernes se centró en Fideicomiso del Trigo con el fondeo extra de los 2 puntos de retenciones sobre los derivados de soja que dependen del Ministro de Agroindustria sobre los recursos de los que ya había negociado Feletti para garantizarle la harina a los productos panificados de Precios Cuidados.
El paquete de Alberto contra la inflación se reduce a medidas de Agroindustria
Luego continuó: "Por eso convocaré desde este lunes a los representantes de los sectores productivos, empresarios, trabajadores formales y de la economía popular, representantes del campo y el comercio, la pequeña y mediana empresa y la sociedad civil a una mesa de acuerdo que nos permita diseñar un mañana en la lucha contra la inflación. Confiamos en encontrar acuerdos que ayuden a bajar la inflación y a garantizar el aumento del poder adquisitivo de los salarios".
"No vamos a dejar de controlar y fiscalizar precios, aplicar la Ley de Abastecimiento si es necesario y utilizar todos los instrumentos con los que cuenta el estado para cumplir con el objetivo de controlar los precios", dijo. Esta semana la Ley de Abastecimiento volvió al centro de la escena para presionar al Consorcio ABC para que no dejen de proveer carne a precios populares.
"Nuestra batalla hoy es contra los especuladores. Contra los codiciosos. Contra quienes buscan, aún en situaciones tan complejas , una renta extraordinaria. Contra los agoreros de siempre, que intentarán instalar el sálvese quien pueda o buscar culpables rápidos y respuestas sencillas", agregó el presidente.
En este sentido, se espera que en las próximas horas Roberto Feletti retome el diálogo junto con Matías Kulfas con supermercadistas para lanzar un remix de Precios Cuidados y precios máximos, al que se le podría sumar también una nueva línea de Super Cerca que aborde los precios en los comercios de proximidad y almacenes.
El discurso presidencial puso de relieve que lo primero en la lucha contra la inflación es la estabilización de las variables macroeconómicas, algo que consideró que se podrá lograr a partir del acuerdo con el FMI que este jueves aprobó el Senado y que ahora espera por el aval de la Junta Directiva del Fondo Monetario. Y reconoció que la inflación es un problema que acompaña al país con cifras de dos dígitos hace una década.
"La inflación es un fenómeno histórico en la Argentina, casi una maldición con la que muchos y muchas hemos crecido. Ha sido un callejón recurrente del que pareciera ser imposible salir. Hemos visto paquetes, planes, grandes anuncios. También los vimos fracasar una y otra vez. Llevamos diez años consecutivos con una inflación de dos dígitos. Cuando asumí mis funciones en diciembre de 2019, Argentina registraba una inflación que orillaba el 54 % anual", dijo.
En una mención casi obligada a Macri, Alberto remarcó que: "En el 2015, quien me precedió en la Presidencia, aseguraba poder resolver el problema de la inflación de un día para el otro. Aseguraba que era muy sencillo hacerlo. Lo cierto es que se equivocó, profundizó notablemente el problema y dejó su cargo revelando una inflación anual promedio de casi el 41 %. Resolver el problema de la inflación en Argentina nos exige revisar nuestra experiencia, comprender la complejidad que tiene y darnos un camino de salida en el que todos nos comprometamos".
Fracasó la política de control de precios de Feletti: la inflación en febrero saltó al 4,7%
Y si bien el presidente reconoció que la inflación de dos dígitos es un problema argentino, le echó la culpa a la guerra en Ucrania por la disparada de precios en las materias primas que afectan al aceite, a la harina, al pan y a los fideos, entre otros precios. Aunque la guerra recién comenzó el 20 de febrero y la inflación de 7,5% en Alimentos y Bebidas de febrero (8,6% en el Gran Buenos Aires) no fue traccionada por la suba de precios de los commodities agrícolas.
"Yo sé que sería absurdo cargar en la guerra la culpa de nuestra inflación. Pero la verdad es que está incidiendo negativamente y causando mayores problemas. Tengo el deber de advertirles que este contexto internacional complica aún más las cosas. La inflación es un serio problema para los argentinos y argentinas. La guerra lo agrava", sostuvo Alberto Fernández.