Maduro confirma reunión con enviados de Biden y anuncia la vuelta al diálogo con la oposición
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, brindó una conferencia en la que confirmó su reunión con una delegación enviada por el gobierno de Estados Unidos. Como adelantó LPO, las negociaciones buscan aliviar sanciones a Caracas y reactivar la compra de petróleo venezolano en el marco de un inminente bloque al crudo ruso.
Washington necesita meterse en el mercado petrolero para estabilizar los precios y evitar que los precios de los combustibles se disparan en Europa y en el propio territorio norteamericano que registra la mayor alza en 14 años y es uno de los principales problemas de Biden de cara a las elecciones de medio término.
Para llegar a esa instancia, como publicó este medio, la comitiva norteamericana la presidió Roger Carstens, enviado especial para rehenes y quien visitó Caracas a fines de 2021. Recibir una delegación con este perfil en Miraflores sería un gesto enorme para la liberación de los 6 gerentes de Citgo de nacionalidad norteamericana detenidos en Venezuela. Los "6 de Citgo" son José Ángel Pereira, Gustavo Cárdenas, Jorge Toledo, José Luis Zambrano, Alirio José Zambrano y Tomeu Vadell, acusados por el régimen de Maduro por corrupción.
También estuvieron presentes en la reunión, el asesor de la Casa Blanca para Latinoamérica, Juan González; y el embajador de Estados Unidos para Venezuela, James Story.
Maduro confirmó el encuentro, que tuvo lugar en el Palacio de Miraflores y en el que participaron el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez y la primera dama, Cilia Flores. "Estuvieron los dos, conocen todos los detalles, de todo lo que se conversó, temas de interés que hemos acordado trabajar en una agenda hacia adelante", dijo.
El líder chavista calificó la reunión como "respetuosa, cordial, muy diplomática" y dijo que las banderas de Estados Unidos y Venezuela "deben estar unidas".
Otras de las condiciones acordadas es el retorno de la mesa de diálogo en México con la mediación de Noruega, suspendido desde octubre como protesta por la extradición a Estados Unidos del empresario colombiano Álex Saab.
"Si estamos pidiendo diálogo para el mundo (a Ucrania y Rusia), tenemos que dar el ejemplo", dijo, al tiempo que anunció que habrá "un reformateo" y una "dinamización" del proceso de negociación.
Juan González, asesor de Latinoamérica para la Casa Blanca.
Luego de la reunión en Miraflores, la comitiva estadounidense se encontró con la oposición liderada por Juan Guaidó, desdibujada por el giro de la Casa Blanca. Estados Unidos reforzó el pedido de garantías para el proceso electoral de 2024 que elegirá presidente y que muy probablemente tenga a Maduro dispuesto para ir por un tercer mandato. Carlos Vecchio, representante de Guaidó en EEUU, hizo sentir su enojo: "Comprar petróleo a Maduro o a Putin es lo mismo. Es petróleo de sangre".
Fuentes de la oposición consultadas por LPO plantearon: "Creo que aún es todo preliminar. Nosotros estamos próximos a tener una comunicación institucional explicando".
El FMI comenzó un diálogo con Maduro y lo acerca a Biden
El acercamiento Washington-Caracas vino acompañó de una retórica mucho más suave respecto de la guerra en Ucrania, en donde Venezuela decidió alinearse con Moscú. Sin embargo, la vicepresidenta Decly Rodríguez (una de las integrantes de la mesa chica del madurismo) declaró en las últimas horas: "Nunca nos van a encontrar en la fila de la guerra".
Maduro viene intentando avanzar en una normalización de la relación con Estados Unidos desde la salida de Donald Trump. Biden quiere avanzar en la misma dirección porque el aumento de hostilidades terminaron aumentando la dependencia de China y Rusia, pero es un tema complejo que podría traerle un revés electoral pero dio luz verde para que el chavismo inicie un proceso de entendimiento con el Fondo Monetario Internacional.
La guerra en Ucrania terminó siendo el momento propicio para destrabar esta situación y al mismo tiempo intentar correr a Rusia del eje latinoamericano en donde Venezuela es el principal aliado comercial y militar.
El giro de Estados Unidos pulveriza iniciativas como el Grupo de Lima y refuerza el Grupo de Contacto Internacional impulsado por México y la Unión Europea y que recientemente incorporó a Argentina. En ese sentido, según fuentes consultadas por LPO, crecen las posibilidades que Alberto Fernández sea, como presidente de Celac, un interlocutor valido para mediar en la crisis.