Manzur acuerda con Massa y se quedan con el control de Arsat
Sergio Massa y Juan Manzur estrenarían una impactante alianza para quedarse con el control de Arsat, la empresa estatal de telecomunicaciones.
El presidente de la Cámara de Diputados impulsa a Matías Tombolini para presidir la empresa, que se vio envuelta en una polémica el mes pasado luego de que se conociera el posible desembarco en el directorio de la ex funcionaria menemista Claudia Bello.
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El revuelo que armó ese movimiento obligó a la empresa a frenar la designación de Bello, que llegaba con la venia de Gustavo Béliz, uno de los máximos colaboradores de Alberto Fernández.
Tombolini es vicepresidente del Banco Nación y dejó de ir desde principios de mes, dijeron a LPO fuentes del Gobierno, porque espera asumir en la empresa de satélites. Su desembarco se daría por un acuerdo de Massa y el jefe de Gabinete, que se quedaría con dos sillas. Su vicejefe, el también tucumano Jorge Neme, irá como representante de los derechos del Estado nacional, según confirmaron a este medio en la Rosada.
Para reemplazar a Tombolini en el Banco incluso se menciona al ex senador cordobés Carlos Caserio, muy cercano a Alberto, que luego de la aplastante derrota que sufrió en Córdoba perdió su banca en el Senado, aunque mantiene en la provincia mediterránea un armado político interesante para el oficialismo.
En tanto que otra silla del directorio de Arsat la ocupará Soledad Gonnet, también impulsada por los tucumano.
El massista Matías Tombolini.
Gonnet fue funcionaria de la Secretaría General de la Presidencia cuando ésta era ocupada por Fernando de Andreis en el gobierno de Mauricio Macri. Hasta ahora era vicepresidenta del Invap, adonde llegó por impulso de la gobernadora rionegrina Arabella Carreras.
En el sector hay quienes la vinculan con Luis Vitullio, un hombre clave del Ministerio de Planificación de Julio de Vido, a quien asocian con un proyecto para crear una nueva empresa de telefonía móvil bajo el ala estatal.
Fuentes del sector de telecomunicaciones tienen el ojo puesto en que Arsat no avance con la venta de internet a cliente final, porque creen que constituye una competencia desleal con quienes a lo largo de estos años han invertido en redes de "última milla".