El acuerdo con el FMI

Para la calificadora Moody's, Argentina no va a cumplir el acuerdo con el FMI

Es por el historial de incumplimientos del país. Pronostican logros parciales y años de waivers y renegociaciones, en particular en materia de baja de subsidios.

 La calificadora de deuda Moody's difundió este viernes su opinión sobre el acuerdo con el FMI alcanzado la última semana: Argentina no va a cumplirlo y de hacerlo, lo hará parcialmente, pero no en lo relativo a la reducción de los subsidios.

Para los analistas del Investors' service de la calificadora, el meandroso historial de incumplimientos del país  con el Fondo lo hace prever un largo camino de metas alcanzadas parcialmente, waivers y renegociaciones. Basándose en los últimos cuatro créditos del país, aseguraron que: "Nuestro escenario de base es que la Argentina firmará un acuerdo que incorporará metas plurianuales orientatadas a la reducción de los desequilibrios macroeconómicos, pero el cumplimento del acuerdo será desprolijo en el mejor de los casos, y requerirá excepciones (waivers) y renegocación de las metas".

 En lo respectivo a la deuda privada, Moody's aclaró que no tiene expectativas de que el acuerdo permita al país volver a los mercados de capitales voluntarios. "La falta de voluntad y abilidad para cumplir del todo con las metas fijadas en el prograna del FMI evitará que la Argentina restaure el acceso a los mercados de capital a tiempo para cubrir los pagos en moneda extranjera de la deuda con los privados a partir de 2024. Incluso con el programa del FMI, la probabilidad de una nueva reestructuración permanece muy elevada", aseguraron.

Para los analistas que encabeza el economista Gabriel Torres, incluso si el Gobierno ya se ha manifestado en contra de una devaluación y de una suba abrupta de las tarifas, la postura del oficialismo no es sostenible. "Esperamos que el Gobierno acceda a acelerar el ritmo de devaluación respecto del que hubo el año pasado, en particular con la inflación sobre el 50% anual", aseguraron al tiempo que consideraron que los subsidios a la energía van a ser "un punto de fricción mayor" en las negociaciones con el Fondo habida cuenta de su relevancia (2,5% del PBI) para alcanzar las metas fiscales. 

Uno de los puntos que preocupa al mercado es el grado de tensión que genera en la coalición gobernante el acuerdo para su aprobación en el Congreso. Los analistas reconocen cierto paralelismo respecto de la crisis del año 2000 en la que la coalición gobernante no encontraba apoyo para hacer cumplir las metas por lo desagradable de sus políticas.

No obstante, para Moody's, "la oposición al programa no será lo suficientemente fuerte para evitar que se apruebe, pero esperamos gran presión política de los miembros del mismo partido para mantener los niveles de gasto tan altos como sea posible en especial de cara a las elecciones presidenciales de 2023. Por ende, dados los costos políticos de un programa con el FMI, esperamos que el cumplimiento sea azaroso en el mejor de los casos en particular en la campaña para las elecciones del 2023. Vemos pedidos de excepciones en los objetivos de política del programa, los que finalmente amenazarán la viabilidad del programa y requerir renegociar las meta y los objetivos", concluyeron. 

El nuevo acuerdo con el FMI costará más de USD 7.000 millones de intereses punitorios

El paralelismo con 2000 también tiene que ver con la estructura del nuevo préstamo, que vendrá a calzar con los vencimientos del Stand-By de 2018. Pero, a diferencia del crédito de 2000, si el Gobierno no cumple con las metas convenidas, "los desembolsos se detendrán y Argentina no tendrá fondos para el repago de sus obligaciones".

"A comienzos de los 2000, además de los desembolsos, el Fondo estaba dispuesto a reprogramar repetidas veces el esquema de vencimientos para evitar que el país entrar en atrasos. Esperamos concesiones similares formen parte de cualquier acuerdo en esta ocasión",aclararon en Moody's aunque tanto desde el organismo como del Gobierno hayan negado esta posibilidad.

El otro punto en el que descreen de los dichos del Gobierno es el que se refiere a las reformas estructurales que el equipo de Guzmán viene asegurando que no habrá. "La realidad es que las metas fiscales, los límites al financiamiento con el Banco Central y los lineamientos para la reforma de los subsidios anunciados ya implican de facto un cambio sustancial en las políticas", dijeron en Moody's. Así y todo, por la aspereza para consensuar los últimos dentro del mismo peronismo los lleva a pensar que en ese  punto, la Argentina no cumplirá y "finalmente pondrá en riesgo el programa y sus desembolsos".