El acuerdo con el FMI

El nuevo acuerdo con el FMI costará más de USD 7.000 millones de intereses punitorios

Es por la extensión hasta 2031 de un capital adeudado superior a 187,5% de la cuota con el organismo. El 1 de agosto el Fondo revisará la composición de sus tasas.

Entre las múltiples incógnitas del futuro acuerdo con el FMI están los intereses de la deuda. En efecto, las tasas para el acuerdo de Facilidades Extendidas son contractualmente las mismas del Acuerdo Stand-By de 2018, pero por la extensión de los plazos del crédito desde 2024 hasta 2034 solo de sobrecargos podrían irse a más de 7.000 millones de dólares. Todo depende de la estructura de pagos que el país acuerde con el organismo.

"Los sobrecargos pueden ser de hasta 1.200 millones de dólares por año", aseguraron a LPO fuentes oficiales.

El número exacto de los intereses a pagar a priori no puede establecerse. En primer lugar porque las tasas de interés que cobra el FMI son variables y se ajustan semana a semana en función de las tasas de interés de las monedas que definen el valor de los Derechos Especiales de Giro.  De allí que cualquier suba de tasas de interés que resuelva la Reserva Federal de los Estados Unidos tendrá efecto directo en las tasas de interés que pagarán la Argentina y los demás países endeudados con el organismo.

Así, regresar a las tasas de interés del año 2019 podría significarle al país un desembolso adicional de al menos 400 millones de dólares adicionales para pagarle al Fondo. Y esto no obedece a sobrecargos, sino a la variabilidad de la tasa de interés de base sobre la que se calculan los intereses de los Derechos Especiales de Giro que es del 1% más la porción variable correspondiente a la tasa del DEG, que al día de hoy se ubica en el 0,092%.

Además, cada cinco años el Fondo revisa los pesos ponderados de cada moneda para la composición de los DEGs y las nuevas ponderaciones entrarán a a regir el próximo 1 de agosto.    

"En marzo de 2021, el Directorio Ejecutivo retrasó la próxima revisión de la cesta de valoración del DEG al 31 de julio de 2022, reiniciando así el ciclo de cinco años de las revisiones de valoración del DEG. Puesto que la próxima revisión se realizará a mediados de 2022, la nueva cesta entrará en vigor el 1 de agosto de 2022", detalla en su web en el FMI.

Además de la "tasa de cargos básica" que actualmente es del 1,092%, hay otros tres componentes de la tasas que cobra el Fondo que sí obedecen a una tasa fija: una "comisión inicial", que se cobra al inicio de cada período de doce meses sobre los montos que el Fondo inmoviliza para desembolsar a lo largo de ese año (y que se reintegran si el dinero efectivamente se desembolsa); el "cargo por servicio" que es del 0,5% sobre cada desembolso; y en tercer lugar las polémicas sobretasas que actúan como intereses punitorios y que Guzmán busca que el organismo deje sin efecto.

La comisión inicial, aunque fija, depende del volumen de dinero a desembolsar y van del 0,15% al 0,6% dependiendo de cuánto sea el monto a prestar en relación a la cuota de cada país. En el caso de Argentina la cuota es de 3.187,3 millones de DEGs (4.433 millones de dólares aproximadamente) y los desembolsos para afrontar los vencimientos anuales de acá a 2024 superan el 115% de la cuota, pero no alcanzarían a superar anualmente el 575%, por lo que este primer cargo sería del orden del 0,3%.

Los préstamos de gran cuantía están sujetos a una sobretasa de 200 puntos básicos, que se paga por un monto de crédito pendiente superior a 187,5% de la cuota. Si el crédito permanece por encima del 187,5% de la cuota al cabo de 51 meses, la sobretasa se eleva a 300 puntos básicos

En cambio, las sobretasas se pagarán prácticamente por la totalidad del crédito. Es que, como explica el organismo: "Los préstamos de gran cuantía están sujetos a una sobretasa de 200 puntos básicos, que se paga por un monto de crédito pendiente superior a 187,5% de la cuota. Si el crédito permanece por encima del 187,5% de la cuota al cabo de 51 meses, la sobretasa se eleva a 300 puntos básicos".

Y este último va ser el caso para Argentina por los próximos diez años si se confirma el cronograma de vencimientos propuesto por Guzmán con pagos de capital e intereses por caso 10.000 millones de dólares a lo largo de los años 2028 a 2031. Además de otros 17.000 millones de dólares estimativamente de intereses entre cargos estándares y punitorios.

Como detalla el Fondo, al 31 de diciembre de 2021, el capital de deuda remanente era de 29.260,28 millones de DEGs (unos 40.700 millones de dólares) o lo que es lo mismo 918% de la cuota. Como Argentina va a seguir debiendo más del 187,5% de su cuota hasta al menos 2031, esto implica que va a pagar un 3% adicional por cada dólar adeudado por encima de los 8.300 millones de dólares. Esto implica en 2022 tener que pagar prácticamente 1.000 millones de dólares de intereses sobre el capital remanente.

Guzmán busca que el FMI devuelva lo que se pagó durante las negociaciones para sumar USD 5.000 millones de reservas 

En caso de que el nuevo préstamo finalmente se concrete sobre los 45.000 millones de dólares que originalmente se desembolsaron por el Stand-By (y los primeros desembolsos además de los pagos para cubrir los próximos vencimientos vayan acompañados de un engrosamiento de las reservas internacionales como quiere Guzmán), los intereses punitorios se incrementarían en otros 130 millones de dólares al comienzo del crédito.

Así, dependiendo de cuán rápido se reduzcan los saldos remanentes, el total de sobrecargos de deuda superarían fácilmente los 7.000 millones de dólares y podrían incluso estirarse encima de los 8.000 millones de dólares si la  curva de vencimientos se concentra después de 2029, algo a lo que el mismo FMI se opone.

Legisladores demócratas habían pedido hace un año al FMI que durante la pandemia no le cobre a la Argentina

Por su parte, fuentes oficiales conservan las esperanzas de que las gestiones internacionales de Guzmán hagan que el Fondo revea más temprano que tarde su política de sobrecargos de tasas de interés y a lo largo de los próximos diez años el país no deba hacer frente a estos pagos.

Por lo pronto, la tasa de interés es del 4,092% más el 0,5% de cargos por desembolsos, una tasa cuantiosamente menor que la que le correspondería pagar a la Argentina si quisiera fondearse en el mercado de capitales, donde debería pagar más del 18% conforme a los 1755 puntos básicos del riesgo país.