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Un ejecutivo argentino complica a Azcárraga: confesó que Televisa pagó sobornos a la FIFA

Admitió ante la Corte de New York que varios medios pagaron US$ 15 millones para ganar derechos de mundiales.

En su declaración ante una Corte de Nueva York el empresario argentino Alejandro Burzaco señaló que se pagaron sobornos por derechos de TV de la FIFA y salpicó a Televisa. El ex ejecutivo de Torneos -empresa que concentra los derechos de televisión del fútbol en Argentina- aceptó un trato en la justicia norteamericana y empezó a contar la ruta de las sobornos en el fútbol global.

Burzaco que está bajo arresto domiciliario en Manhattan, comenzó a declarar en el juicio por el FIFAGate que se inició ayer en Brooklyn. En su testimonio del martes complicó a las autoridades del anterior gobierno de Cristina Kirchner que dirigían el programa Fútbol para Todos, que básicamente consistía en asegurar mediante financiamiento del Estado la televización gratuita de los partidos.

Hoy, en su segunda jornada de declaración avanzó sobre la participación de los grandes jugadores de los medios en Latinoamérica, en la trama de moches para asegurarse los derechos de televización de las copas Libertadores y Sudamericana, por la que en esta misma causa están detenidos varios directivos de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) como Nicolás Leoz y su sucesor el paraguayo Juan Manuel Napout, el único de todos los acusados que no aceptó su culpabilidad y provocó el actual juicio.

El empresario argentino Alejandro Burzaco señaló ante la Corte de Nueva York que Televisa pagó sobornos por los derechos de TV de la FIFA. Su testimonio ocurre a pocos días de la salida de Azcárraca como CEO del Grupo.

En un testimonio de tono dramático -que incluso debió ser suspendido porque se puso a llorar- Burzaco confesó que se pagaron u$s 15 millones de sobornos a Julio Grondona -fallecido ex presidente de la Asociación de Fútbol Argentino y vice de la FIFA- que fue girado a una cuenta del banco Julius Baer en Suiza, para asegurarse los derechos televisivos de los mundiales 2026 y 2030 en Brasil y Latinoamerica.

Según el relato, el acuerdo fue hecho entre las tres empresas en Zurich, en marco de una junta del comité ejecutivo de la FIFA. Burzaco estuvo presente, aunque no nombró a los ejecutivos de O Globo ni Televisa, que según su testimonio participaron de la reunión.

Burzaco también figura como directivo de Mountrigi Management Group Ltd. La sociedad está inscrita en el cantón helvético de Zug y es subsidiaria de Televisa. Desde allí se adquirieron derechos de TV por los cuáles se habrían pagado 15 millones de dólares en sobornos entre Televisa, Fox Sports y la brasileña O Globo.

En su momento el diario estadounidense The New York Times relacionó la salida de Emilio Azcárraga de la conducción de Televisa con la trama de los sobornos en la FIFA. El periódico anticipó semanas atrás que "el empresario Alejandro Burzaco, quien se declaró culpable de sobornar a dirigentes de FIFA, ayudó a "Mountrigi Management Group", filial de Televisa en Suiza, a obtener derechos exclusivos para transmitir el Mundial de Fútbol hasta el 2030. "La filial habría pagado cerca de 190 millones de dólares para afianzarse las transmisiones de los Mundiales del 2018 y el 2022", sostuvo NYT.

La declaración de Burzaco ya tuvo un impacto dramático ayer en Argentina donde un abogado ligado a la trama se suicidó este martes arrojándose a las vías férreas de un tren en las afueras de Buenos Aires.

A la hora de ejemplificar cómo hacían las compañías para sobornar a los ejecutivos, Burzaco nombró a la offshore T&T, una empresa con sede en las Islas Caimán. Según la declaración, Jim Ganley, ex CEO de Fox Sports, aprobó un desembolso de US$ 3,8 millones. 

Alejandro Burzaco, empresario argentino.

Ese dinero saldría de T&T y serviría para sobornar a los directivos de Conmebol, que a su turno aprobarían la renovación de los contratos televisivos con T&T.

Para justificar la salida del dinero de T&T, se firmó un contrato apócrifo con una firma llamada Somerton Corporation, propiedad de otro implicado en el FIFAGate: el argentino-brasileño José Margulies. Según declaró Burzaco, Somerton nunca proveyó ningún servicio y sólo se usó para vehiculizar los sobornos.

La Política Online reveló largos meses atrás que Emilio Azcárraga buscaba una salida elegante a su rol como CEO del grupo. La noticia se confirmó hace apenas unas semanas, y en su entorno daban por hecho que la decisión tenía su correlato con la causa que avanza en Nueva York por el FIFAGate, como reveló en su momento el New York Times.