España

Cebrián bloquea su caída y el Grupo Prisa queda al borde del abismo

El fundador de El País logró frenar la jugada de los bancos, que condicionan el salvataje económico a su salida.

El Grupo Prisa, uno de los holdings de medios más influyentes del mundo, agudizó su crisis con la jugada de Juan Luís Cebrián, mítico fundador del diario El País, para bloquear su salida de la presidencia ejecutiva del grupo, que era una exigencia de los bancos para ejecutar el salvataje económico.

Como explicó LPO, este viernes era el día en el que el consejo ejecutivo aprobaría el recambio en la conducción del grupo, que implicaba la salida de Cebrián de la presidencia ejecutiva y su reemplazo por Javier Monzón, un hombre que llegaba de la mano de Teléfonica, y los bancos Santander, Caixa y HSBC, que tienen un porcentaje importante del paquete accionario.

Esas entidades habían impuesto el recambio en la presidencia del grupo a cambio de una ampliación de capital (la segunda en los últimos cinco años) de casi 500 millones de euros para hacer frente a las enormes deudas de Prisa, que el año que viene enfrenta vencimientos por 956 millones de euros.

Pero Cebrián logró resistir a la jugada de los bancos y forzó el rechazo de Monzón a asumir en las condiciones que le impuso el fundador de El País. Según los medios españoles, Cebrián cambió a último momento los términos del acuerdo, que contemplaban que Monzón asumiría una vicepresidencia con plenos poderes. Pero el actual presidente quiso alargar los plazos de la transición y el acuerdo implosionó.

La gran incógnita ahora es si los bancos y Telefónica -alineados con la familia Polanco, fundadora del grupo y con una porción del paquete accionario- mantendrán la idea de desembolsar los fondos para hacer frente a la deuda o Prisa deberá desprenderse de alguno de sus activos, como la editorial Santillana la unidad de negocios que mejores réditos le da.

El problema es que la deuda de casi 1000 millones que vence en 2018 está avalada con los principales activos de la compañía y alrededor de dos tercios ha sido vendida a fondos buitre, que en el caso de un impago podrían ejecutarla y quedarse con esos activos. Un "hedge fund", Amber Capital, ya tiene el 19 por ciento del paquete accionario de Prisa.

Amber Capital había fracasado en su intento para tomar el control del Grupo en alianza con César Alierta, ex presidente de Telefónica, quien intentó meses atrás comprar el 13% de las acciones que tiene esa compañía. Pero la operadora rechazó la oferta a pesar de que está dispuesta a desprenderse de sus acciones.

La incertidumbre luego del fracaso de la movida de los bancos podría abrirle nuevamente la puerta a Alierta, que promueve como nuevo presidente a Manuel Pizarro, consejero en Telefónica durante su gestión y actual hombre fuerte de Endesa en España.