El gobierno analiza una multa "extraordinaria" contra Edesur
El Gobierno estudia aplicar una multa "extraordinaria" como consecuencia de la crisis eléctrica que generó un gran apagón y largos cortes en distintos barrios del área metropolitana. En la evaluación preliminar que circula entre los técnicos del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), la responsabilidad de Edesur es mayor que la de Edenor.
Edenor fue responsable del gran apagón que dejó a más de 700 mil vecinos sin luz, pero en el Gobierno rescatan que tuvo capacidad de respuesta y durante el día se normalizó el servicio.
Edesur por el contrario no sufrió un apagón tan extendido pero tuvo muchos episodios de hasta 80 mil personas sin luz por días, en distintos puntos del área concesionada.
Por eso, en el análisis de las sanciones de fondo, no se descarta aplicar a la distribuidora en manos de los italianos de Enel, una multa "extraordinaria", al estilo de las multas punitivas del derecho norteamericano que más que responder a un evento puntual buscan marcar un precedente aleccionador con aquellas empresas que incurren en incumplimientos sistemáticos o muy gravosos en términos sociales.
Como anticipo de lo que se viene, el ENRE multó este martes a Edenor en 20 millones por no informar en tiempo y forma las fallas que estaba experimentando el día del apagón. La cifra es baja, pero no está vinculada al tema de fondo, sino que buscó marcar la intención de la nueva gestión de Federico Basualdo, responsable político del organismo, de apurar sanciones.
En el ENRE ya tienen muy avanzadas las pericias técnicas para determinar las causas del apagón de Edenor y luego que la empresa presenten su descargó se definirá la sanción de fondo. "La multa de este martes es la primera de una serie de sanciones", explicaron a LPO fuentes del Gobierno.
En el área energética destacan el cambio de sentido en la regulación de las distribuidoras. "Durante el macrismo casi no se las sancionaba y las pocas multas que tenían no las pagaban", recuerdan.
En el caso de Edenor el inconveniente más evidente fue que incumplieron con la obligación de soterrar los cables de alta tensión que pasaban por encima de un barrio humilde del partido de San Martín, supuesto origen de la falla de la línea Morón-Malaver que dejó a media Capital y parte del Conurbano norte a oscuras.
En las horas críticas del apagón, circuló en el sector que Edenor apagó de manera deliberada media Capital para que no saltara todo el sistema exigido por las temperaturas récord. En el ENRE en principio no tienen confirmada esa hipótesis y por ahora se atienen a la versión de la empresa que un cortocircuito de esa casa de ese barrio humilde de San Martín provocó la caída de la línea, que por estar conectada con la Central Puerto, arrastró a esa generadora y dejó a media Capital a oscuras.
En el Gobierno igual hay un debate abierto sobre el tema de fondo, más allá de las sanciones que saben que no son la solución para el problema. Desde hace años el debate entre la falta de tarifas y las inversiones escazas entró en un debate laberíntico que siempre termina en el mismo lugar: usuarios afectados por apagones.
Si bien por ahora no avanza la idea de estatizar las concesiones, en el Gobierno consideran que, sobre todo en el caso de Edesur, los incumplimientos reiterados podría generar una definición política del concedente, la Secretaría de Energía, sobre la concesión.
La propuesta de las empresas que es liberar las tarifas hasta que absorban todo el gasto en subsidios y permitan financiar las inversiones necesarias para mejorar el servicio, es vista en el Gobierno como "socialmente inviable".
"Edenor y Edesur recaudan 5.000 millones cada una por mes y deberían invertir al menos 1.000 millones por mes. Eso no está sucediendo", afirmó a LPO una fuente al tanto del debate interno.