Vidal quedó cerca de la imputación en la causa que investiga la "Gestapo" sindical
La justicia pidió un cruce de llamadas entre los teléfonos de María Eugenia Vidal y todos los participantes de la reunión en la que el ex ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas, pidió una "Gestapo" para perseguir sindicalistas. De encontrarse pruebas la ex gobernadora podría quedar imputada.
La fiscal Ana Ruso le pidió al juez Ernesto Kreplak ampliar la investigación sobre las personas que fueron identificadas en el video de que presentó la AFI. Además de empresarios de la construcción y espías estuvieron el ex ministro de Infraestructura bonaerense, Roberto Gigante; el intendente de La Plata, Julio Garro; el senador provincial Juan Pablo Allan; y el ex subsecretario de Justicia provincial, Adrián Grassi. Lo escuchan empresarios de la construcción de La Plata.
Gestapo: Vidal no pudo explicar la presencia de espías en "una reunión de trabajo"
Ruso reclamó "un exhaustivo informe de las llamadas entrantes y salientes de los teléfonos de los ex funcionarios presentes en la reunión del 15 de junio del 2017 y el o los abonados asignados a la ex gobernadora de la provincia de Buenos Aires durante el período que abarca entre el 1 de mayo del 2017 y diciembre del 2017.
Según la fiscal "se está investigando en autos la supuesta organización de una estrategia, elaborada en el gobierno nacional, provincial y municipal durante el año 2017, dirigida a impulsar denuncias para involucrar en investigaciones penales a personas vinculadas con la práctica sindical relacionada con actividades de la construcción en la ciudad de La Plata", se afirmó.
La ex gobernadora había permanecido en silencio durante más de una semana luego de que la Agencia Federal de Inteligencia diera a conocer el video en dónde Villegas habla de detener a dirigentes sindicales.
Vidal atribuyó su mutismo a una "angina", pero defendió el encuentro en el que participaron espías, dirigentes empresariales y funcionarios bonaerenses. La ex gobernadora dijo que se trató de una "reunión de trabajo" y acusó a los sindicalistas de "mafiosos".