La negociación con el FMI

Guzmán busca que el FMI devuelva lo que se pagó durante las negociaciones para sumar USD 5.000 millones de reservas

Pese al récord de exportaciones y el desembolso de USD 4.900 millones del FMI, en 202 el Central cerró el año con pérdida de reservas internacionales.

El ministro de Economía expuso este miércoles ante gobernadores que entre los técnicos del Fondo Monetario Internacional y los funcionarios argentinos hubo consenso en dos puntos clave del diseño del nuevo Acuerdo de Facilidades Extendidas. En primer lugar, las reformas estructurales que necesita el país, esencialmente cambios en la infraestructura y la matriz productiva para exportar más y resolver la escasez crónica de divisas; y en segundo término, la necesidad de incrementar las reservas económicas para fortalecer al peso y darle estabilidad a la macroeconomía.

Tras la presentación de Guzmán, los gobernadores creen que el acuerdo con el FMI está lejos

De acuerdo a los números que presentó, para él la economía puede acumular en 2022 unos 5.000 millones de dólares de reservas internacionales brutas respecto de las 39.130 millones de dólares que había en el Banco Central a fin de año. De allí en adelante, el sendero propuesto por Guzmán es un incremento adicional de entre 3.000 millones y 4.000 millones de dólares que pueden ser más o razonablemente menos de acuerdo a situaciones coyunturales, explicó.

Y aunque el ministro fue muy enfático en la defensa del control de capitales para evitar que ingresen al país capitales especulativos de corto plazo y dio a entender que no piensa aflojar el cepo para los dólares financieros, no dejó en claro ante los gobernadores cómo piensa acumular 5.000 millones de dólares de reservas internacionales en 2022.

Al final Guzmán no les mostró a los gobernadores los números del acuerdo con el FMI

Es que uno de los supuestos en los que se apoyan sus proyecciones se basa en que el Fondo Monetario inyecte dólares frescos en la Argentina en 2022 por el mismo monto de los pagos acumulados hasta la fecha del acuerdo con el organismo, unos 4.000 millones de dólares. Sin embargo, esto no está consensuado con el FMI y es otro de los puntos en los que Guzmán y el staff técnico mantienen marcadas diferencias, detalle que en esta presentación el ministro omitió.

 Uno de los supuestos en los que se apoyan las proyecciones de reservas de Guzmán se basa en que el Fondo Monetario inyecte dólares frescos en la Argentina por unos 4.000 millones de dólares. Sin embargo, esto no está consensuado con el FMI y es otro de los puntos en los que el ministro y el staff técnico mantienen marcadas diferencias.

El ejemplo de 2021 es contundente de las dificultades que enfrenta el país para sumar divisas en las arcas de Banco Central. Como el mismo ministro señaló, en el año que acaba de terminar el superávit comercial fue de unos 15.000 millones de dólares. Esto obedeció a cantidades récord exportadas gracias a una cosecha mucho mejor de lo previsto y precios internacionales muy altos para los commodities. Además, el Fondo aportó otros 4.900 millones de dólares de forma extraordinaria en agosto. Pero así y todo, el Banco Central cerró el año perdiendo reservas internacionales brutas por 260 millones de dólares y netas por unos 1.300 millones de dólares.

En este sentido, los economistas apuntan a que en 2022 por el lado de los egresos se irán de las reservas otros 1.900 millones de dólares en enero para pagarle al FMI, pero no se perderán 2.700 millones de dólares en controlar la brecha cambiaria como el año pasado. Y si Guzmán quiere que la economía crezca un 4%, las importaciones también van a subir y comerse al menos 2.000 millones adicionales del superávit de comercio exterior.

Guzmán ajustó las proyecciones de déficit, inflación y emisión para facilitar el cierre con el FMI

En tanto, por el lado de los ingresos, el estancamiento de la economía de Brasil hará difícil que las exportaciones crezcan lo suficiente en cantidad como para que este año se repitan los 15.000 millones de dólares de superávit comercial. Y, además, no habrá un nuevo giro extraordinario de divisas del FMI como en 2021. Por ende, no le ven fundamento ni consistencia a las proyecciones de acumulación de reservas internacionales de Guzmán.

Sobre este punto, economistas consultados remarcan que para que las reservas crezcan en esa magnitud, además de que va a ser imperioso que llueva y se pueda levantar una buena cosecha gruesa, va a ser necesario más cepo sobre las importaciones. En otras palabras, la economía no va a poder crecer al 4%.