La negociación con el FMI

Guzmán espera el apoyo de Biden para destrabar la negociación con el FMI

En el Palacio de Hacienda reconocen que esperan un "apoyo pleno" internacional, eufemismo para no mencionar a Estados Unidos. En el mercado las expectativas se pincharon y los bonos volvieron a la baja,

Pese a las reuniones virtuales que en Economía aseguran que mantienen a diario con el staff del FMI, el mercado considera que las negociaciones están trabadas en base a una certeza: el staff del organismo tiene unos números en mente y Guzmán otros. Números que se supone informará este miércoles a los gobernadores oficialistas que se sumen a la reunión en el Museo del Bicentenario.

Para destrabar las negociaciones y acercar las puntas, Guzmán necesita apoyo amplio en el país y sobre todo en el exterior. No en vano en Economía reconocieron que no hubo "apoyo pleno" de la comunidad internacional para cerrar el acuerdo en la primera semana de diciembre como esperaba Alberto Fernández. "Apoyo pleno" es un eufemismo para referirse a Estados Unidos, país con poder de veto en el FMI.

Morales habló con Alberto y consiguió una reunión en soledad con los gobernadores de Juntos

Estados Unidos tiene el 16% de los votos en la Junta Directiva del FMI que deberá aprobar la propuesta de renegociación que presente Guzmán. Y mientras Alberto Fernández confía en que Joe Biden dará respaldo a su programa económico, hasta ahora ni desde el Tesoro de los Estados Unidos ni desde la Casa Blanca hubo insinuaciones de que el visto bueno estará antes que al país se le terminen las reservas internacionales, con las que viene sosteniendo los pagos al organismo para evitar entrar en atrasos mientras negocia con el Fondo.

Alberto Fernández confía en que Biden respaldará la propuesta de Argentina al FMI, pero hasta ahora ni desde el Tesoro de los Estados Unidos ni desde la Casa Blanca hubo insinuaciones de que el visto bueno estará antes que al país se le terminen las reservas internacionales.

Fuentes oficiales explicaron a LPO que cada país hace público su apoyo de acuerdo a sus propias consideraciones. Sin embargo, hasta el momento ni la secretaria del Tesoro, Janet Yellenni David Lipton -, su número dos, ex número dos de Lagarde y siempre crítico de la Argentina-  han manifestado públicamente su cercanía a la propuesta de Guzmán. 

La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen.

El problema es que sin apoyo de Estados Unidos, Guzmán tiene pocas posibilidades de que las posiciones del staff del FMI se acerquen a las de Argentina. Y si el ministro no acerca las de Argentina a las del staff, son escasas las posibilidades de que el Tesoro de los Estados Unidos le dé luz verde a un acuerdo.

Guzmán ajustó las proyecciones de déficit, inflación y emisión para facilitar el cierre con el FMI

"Veo aun difícil acercar las puntas entre el Gobierno y el FMI en lo que respecta a los aspectos técnicos si el ministro va con los números del proyecto de Presupuesto (3,3% del PBI de déficit, 1,8% de emisión, 33% de inflación y 4% de crecimiento). El Fondo probablemente exija algo más de ajuste fiscal (2,5% del PIB), una política monetaria más restrictiva en términos de tasa real y menos emisión, consistente con un crecimiento económico menor más cerca del 2,5%, para agilizar la acumulación de reservas y para mejorar la sostenibilidad de la deuda", consideró el economista Federico Furiase de la consultora Anker.

"Con respecto al tipo de cambio, creo que el Fondo no exigirá una devaluación abrupta dado el nivel de pobreza y la inercia inflacionaria, pero tampoco convalidará que el tipo de cambio real se siga apreciando, más bien creo que el Fondo apuntará a acelerar el dólar oficial en línea con lo que intentará hacer el Banco Central en las próximas semanas, con más tasa de interés. Pero para que esto funcione es clave tener un acuerdo con el FMI que genere expectativas positivas y permitan una baja de los dólares financieros", agregó Furiase.

Veo aun difícil acercar las puntas entre el Gobierno y el FMI en lo que respecta a los aspectos técnicos si el ministro va con los números del proyecto de Presupuesto. El Fondo probablemente exija algo más de ajuste fiscal (2,5% del PIB), una política monetaria más restrictiva en términos de tasa real y menos emisión, para agilizar la acumulación de reservas y mejorar la sostenibilidad de la deuda.

Por lo pronto, Guzmán apunta a conseguir el consenso interno que el Fondo puso como requisito. Por eso, desde Economía anunciaron que en la reunión de este miércoles con los gobernadores "se van a dar a conocer cuáles son los criterios de desempeño que plantea el Fondo y cuáles propone la Argentina" en materia de emisión monetaria, acumulación de reservas y reducción del déficit fiscal primario.

La idea del Gobierno era conseguir una foto de unidad con densidad política y multisectorial. Por eso la reunión encabezada por el Presidente también iba a incorporar a empresarios y sindicatos. La resistencia de la oposición a quedar atrapados en una puesta de escena del oficialismo, obligó a la Casa Rosada a fragmentar esa convocatoria.

Como adelantó este medio, la posibilidad de ver números concretos sobre la mesa había despertado expectativas en el mercado respecto de la posibilidad de acercarse a un acuerdo con el FMI y eso se había reflejado en tres ruedas consecutivas con el riesgo país a la baja. Sin embargo, tras la pérdida de caudal político por la ausencia de gobernadores opositores y la redefinición casi a medianoche de la invitación solo para gobernadores, estas expectativas se pincharon y esto se tradujo en las cotizaciones de los bonos que este martes anotaron bajas del orden del 0,8%, lo que devolvió el riesgo país a la zona de los 1730 puntos básicos.

El jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.

Economistas y analistas de mercado entienden que de cualquier manera, la reunión con los gobernadores no es determinante si Guzmán insiste en presentar números insuficientes para llegar a un acuerdo con el Fondo. 

Para dejar en evidencia el faltazo de la oposición, ahora Guzmán solo convoca a los gobernadores

"Guzmán se reúne con gobernadores a reafirmar todo lo que venía presentando, que no era suficiente para llegar a un acuerdo con el Fondo. Sigo esperando que se logre un acuerdo 'light', pero va ser uno malo, es decir poco exigente e insuficiente para lograr que la economía se estabilice y tenga posibilidades de crecer. Por eso es bastante probable que el riesgo país siga alto. Además, incluso light, veo poco probable que lo cumplan. Se necesita un buen plan y cumplirlo", sintetizó el economista Gabriel Zempo de Z-labs.

En cambio, para el economista Fernando Marull lo único realmente crítico desde el punto de vista técnico para que Guzmán termine cerrando con el FMI es que le exijan una devaluación: "Una meta fiscal de 2,8% del déficit es conseguible, reducir la emisión también, aumentar las reservas en 5.000 millones de dólares, si llueve, también, pero una devaluación implicaría subir por varios meses la inflación con recesión en primer semestre y beneficios -si los hay- recién la segunda parte de 2022", dijo a LPO.

Una meta fiscal de 2,8% del déficit es conseguible, reducir la emisión también, aumentar las reservas en 5.000 millones de dólares, si llueve, también, pero una devaluación implicaría subir por varios meses la inflación con recesión en primer semestre y beneficios -si los hay- recién la segunda parte de 2022

Por lo pronto, sin un apoyo interno cerrado y sin el visto buenos de Estados Unidos, en el mercado no son muchos los que creen que Guzmán este cerca de cerrar un acuerdo capaz de evitar el desembolso de 1.900 millones de dólares a fin de mes. Bastan un par de datos para graficar el pesimismo: los bonos no llegan a los 40 dólares y acumulan una pérdida del 30% desde el canje, momento al que ya habían perdido más del 50% de su valor nominal.

Conscientes del clima en el mercado, en el Palacio de Hacienda se cuidaron de aclarar este martes que la presentación ante los gobernadores no incluye el demorado plan plurianual, sino apenas en un sendero de "criterios de desempeño" y advirtieron que el plan económico de mediano plazo será el que surja del acuerdo con el staff del organismo, que luego el Gobierno elevará al Congreso para su aprobación.