Petróleo

Exclusivo: el Pentágono negoció para que la mexicana Pemex comprara una refinería en Texas

El general Austin fue determinante para vencer las resistencia del ala política en el comité del Departamento del Tesoro.

 El secretario de la Defensa, el general retirado Lloyd Austin, fue un actor clave para que Estados Unidos apruebe la compra de la refinería de Deer Park por parte de Pemex. Así lo confirman a LPO fuentes de la Secretaría de Defensa mexicana. El permiso estaba detenido en un comité del Departamento del Tesoro pero el cabildeo de los militares del Pentágono fue crucial para que el negocio siga su rumbo.

La compra de Deer Park, por más de 600 millones de dólares, fue avalada por el Comité de Inversiones Extranjeras en EU. Dicho cuerpo colegiado, creado en la década del 70, cuenta con representantes de los Departamentos de Estado, Energía, Seguridad Nacional, Comercio y algunos enviados de los consejos económicos de la Casa Blanca.

Respecto a la venta de Deer Park a Pemex por parte de Shell, los principales reparos se encontraron en el Departamento de Estado, de donde emergía la teoría de que la venta de la refinería podía afectar la seguridad nacional de EU. Pero en general en el comité no había grandes resistencias porque Shell asegura que con la venta acelera su paso hacia las energías limpias que es una prioridad absoluta para la administración de Joe Biden.

El rechazo del staff de Blinken a la compra tiene un correlato geopolítico basado en la creencia de que en Deer Park México podría refinar crudo venezolano siempre y cuando se levantaran las sanciones contra Caracas. Esto último está lejos de suceder en el actual gobierno demócrata.

Ante una situación de estancamiento del aval los militares mexicanos actuaron en consonancia con sus homólogos de EU y por eso el cabildeo de Austin. El responsable del Pentágono tiene fuertes relaciones con altos oficiales en México porque ni bien se retiró en el segundo gobierno de Barack Obama se fue a trabajar al complejo armamentístico de EU como consultor y desde allí impulso diversas ventas de equipo militar hacia México.

El rol de Austin fue crucial porque desde el Pentágono logró revertir la tesis de que la venta de Deer Park afectaba la seguridad nacional de EU. A esta idea se sumaba el rechazo de los trabajadores de la refinería que alegaban el mal manejo de seguridad en las instalaciones de Pemex en México.

En la lógica de Andrés Manuel López Obrador de que "amor con amor se paga", esta semana, según reportó El Universal, la Sedena recibió por parte de Pemex una flota de aviones privados y helicópteros que no se pudieron vender en las respectivas subastas organizadas por el Gobierno.