Gracias a la cosecha de trigo, el Banco Central acumuló dos semanas sin perder reservas en el mercado de cambios
El Banco Central acumuló dos semanas sin perder reservas en el frente cambiario. Desde el lunes de la semana pasada, la entidad logra terminar las ruedas en el mercado único libre cambios (MULC) sin perder divisas.
En la mayoría de las ruedas cierra la jornada con una posición neutra y en otras culmina con compras no mayores 10 millones de dólares.
De esta forma, la llegada de la liquidación de la cosecha fina le puso un alto a la sangría de divisas que había tenido a lo largo de diciembre. El 10 de diciembre, de acuerdo a datos oficiales, fue el último día que terminó con saldo vendedor. Desde el lunes 13 viene sumando de a poco. Los datos oficiales confirman que desde esa fecha hasta el 20 de diciembre acumuló 22 millones de dólares en compras y, estimaciones de mercado, suman otros 16 millones de dólares en las últimas tres ruedas previas al asueto por el 24 de diciembre.
Así y todo desde el 10 de diciembre, el Banco Central acumuló pérdidas de reservas internacionales por 2.025 millones de dólares, principalmente por el pago de 1.855 millones de dólares al FMI.
En el trascurso del mes, el dólar oficial avanzó 1,3% hasta los $102,30, un ritmo mayor que el de los últimos meses aunque esta última semana Pesce le puso un ligero freno al dólar y fue la semana con la menor suba del dólar en cinco semanas. Para el 31 de diciembre, Guzmán había fijado en el Presupuesto 2021 que el dólar terminaría a $102,40, con lo cual a cuatro ruedas cambiarias de fin de año, está a tiempo de mostrar que cumplió con el sendero fijado para el dólar a lo largo del año, sobrecumplió las pautas de crecimiento y de recorte del déficit, pero no logró contener la inflación que va a cerrar cerca de 20 puntos porcentuales por encima de lo proyectado.
Por lo pronto, la llegada de la liquidación de la cosecha fina puede darle aire al Banco Central hasta febrero siempre y cuando el mercado de divisas continúe con valores inferiores a los 200 millones de dólares operados diariamente con las importaciones restringidas.
La caída en el superávit comercial de noviembre y el impacto en la actividad industrial que generaron las restricciones a las importaciones en el mes de octubre muestran que la escasez de dólares puede complicar el desempeño económico los meses siguientes, prácticamente sin reservas netas tras el pago al FMI del próximo 28 de enero y sin dólares de la cosecha gruesa hasta después de abril.