"Fabiola convocó a un brindis que no debió haberse hecho"

"Lamento lo que ocurrió, no va a volver a ocurrir", dijo Alberto Fernández para disculparse por la foto del cumpleaños de la Primera Dama en Olivos en medio de la cuarentena.

"El 14 de julio día del cumpleaños de mi querida Fabiola, convocó a un brindis que definitivamente no debió haberse hecho y que lamento que haya ocurrido. No volverá a ocurrir", dijo el presidente desde un acto en Olavarría junto a Sergio Massa y Axel Kicillof.

Las explicaciones vinieron luego de un día cargado de versiones de cambios en el círculo más cercano al Presidente y luego que el propio jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, se viera forzado a dar explicaciones por las fotos que difundió la periodista Guadalupe Vázquez, donde se ve a la Primera Dama y el Presidente rodeados de gente en un salón cerrado de Olivos y sin barbijo, en plena cuarentena dura, cuando estaba prohibidos los encuentros sociales y los desplazamientos.

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 "Mirado en retrospectiva, debí haber tenido más cuidados que evidentemente no los tuve", dijo. "Alguna vez llegó un pedido para ver quiénes ingresaban a Olivos y nosotros hicimos público ese pedido y no ocultamos nada. Gracias a Dios, nada debo ocultar de mi vida personal, absolutamente nada", manifestó.

Nunca quise esconderme de nada, nunca he sido un careta. El 14 de julio día del cumpleaños de mi querida Fabiola, convocó a un brindis que definitivamente no debió haberse hecho y que lamento que haya ocurrido. No volverá a ocurrir.

 "Nunca quise esconderme de nada, nunca he sido un careta", dijo el presidente, que explicó que la pandemia de coronavirus obligó a gestionar desde la quinta presidencial por recomendación de los médicos, pero advirtió que "Olivos se convirtió casi en una ciudad" por la cantidad de personas con las que debió reunirse, entre "gobernadores, diputados, secretarios, empresarios, actores, actrices, futbolistas y gente que tenía problemas y necesitaba ser oída".

"Una de las cosas que tengo como Presidente y como hombre común es esa necesidad de escuchar a todos y viví todo ese momento en un gran vértigo, un vértigo que no me hizo tomar reuniones con 10 personas, sino con cientos de personas", agregó.