Coronavirus

El colapso de Manaos pone en duda la inmunidad de rebaño

Estudios indicaban que un 76% de la población se había contagiado, pero desde enero los casos aumentaron exponencialmente. Las hipótesis.

A pesar de los estudios de seroprevalencia que indicaban que un 76% de la población de la ciudad ya se había contagiado de coronavirus, el colapso sanitario de Manaos pone en duda la teoría de la inmunidad de rebaño. Los científicos aún no encuentran explicación para el comportamiento del virus en la capital amazónica.

Hospitales saturados, falta de oxígeno y de respiradores son solo algunas de las complicaciones que atraviesa Manaos en los últimos días. La ciudad ya había colapsado entre abril y mayo de 2020, cuando las imágenes de fosas comunes recorrieron el mundo.

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Un reciente artículo publicado en la prestigiosa revista The Lancet propone cuatro hipótesis no excluyentes para abordar la catástrofe que llevó el número de muertos a más de 7500, con el agravante de que de los últimos 710 fallecidos el 40% tenía menos de 60 años. En las tres primeras semanas de enero murieron 1333 personas contra las 348 fallecidas en todo mayo durante el pico de la primera ola.

Evolución de los contagios y el R en Manaos (The Lancet)

Mientras que entre el 1 y el 19 de diciembre de 2020 hubo 552 internaciones, en los primeros 19 días de enero ese número trepó a 3431.

La primera de las hipótesis que elaboran en la publicación tiene relación con los estudios para determinar qué porcentaje de la población se contagió de Covid-19 y suponen que los infectados reales puedan ser menos que los determinados. Pero, los científicos sostienen que aún si la seroprevalencia fuera menor a la determinada, debería ser suficiente para evitar un brote como el que existe actualmente.

La movilidad como factor determinante también fue descartada: disminuyó desde noviembre de 2020 y tuvo una fuerte reducción a partir de diciembre a pesar de las fiestas.

Los investigadores creen que las nuevas cepas de coronavirus tienen una mayor transmisibilidad. Además, posiblemente los anticuerpos generados por la vieja cepa no sean suficientes para impedir reinfecciones de la nueva variante.

Los investigadores creen que acaso se encuentre una explicación en la supuesta mayor transmisibilidad de las nuevas cepas de coronavirus. Además, posiblemente los anticuerpos generados por la vieja cepa no sean suficientes para impedir reinfecciones de la nueva variante.

Otra de las posibilidades que barajan es que la inmunidad haya comenzado a disminuir a partir de diciembre de 2020, cuando los contagios comenzaron a crecer. Estudios realizados en el Reino Unido habían demostrado que eran poco frecuentes que las reinfecciones ocurrieran hasta seis meses después del contagio, en Manaos ya transcurrieron casi 8 meses.

En el estudio se plantea que si el fin de la inmunidad llega 8 meses después de haber contraído el virus, entonces el resto de los países deberán esperar escenarios similares en todo el mundo.