El gobierno posterga por 60 días el congelamiento de los alquileres
Como se rumoreaba en las últimas semanas, el gobierno terminó extendiendo por dos meses más el congelamiento de los alquileres, que en febrero iban a tener un aumento de más de 30% en el caso de los que se regían por la vieja ley. Además, también extendió por dos meses la prohibición de desalojos.
No está claro si también van a postergar el pago de las deudas generadas por meses impagos o si por el contrario los inquilinos deberán comenzar a afrontar ese gasto en febrero.
La medida, aseguraron fuentes oficiales a LPO, seguramente sea publicada antes del martes en el Boletín Oficial. El problema de fondo es que con el congelamiento no se resuelve el salto en el precio de los alquileres, por el contrario, al extenderlo dos meses, lo eleva a al menos 40%, dependiendo siempre de los términos contractuales de cada acuerdo entre propietario e inquilino.
La postergación del congelamiento es la segunda que se aplica. Sancionado por primera vez en marzo, en septiembre ya el gobierno había vuelto a suspender aumentos y desalojos, al tiempo que mantenía también congeladas las cuotas de los créditos UVAs y proponía un esquema de convergencia para evitar un salto de casi entre el 16% y el 70% de un mes para otro.
Esta vez, sin embargo, el congelamiento no alcanzará a los créditos hipotecarios atados a la inflación y el esquema de convergencia comenzará a funcionar a partir del 1° de febrero con un aumento de hasta el 9%.
Este esquema prorratea en 18 cuotas el aumento de febrero, en 17 cuotas el de marzo y así sucesivamente hasta julio de 2022, cuando los deudores pasarán a pagar la cantidad de UVAs que les corresponde por contrato. Y siempre con el tope del 35% de los ingresos del deudor y sus codeudores.
Para los inquilinos postergar los aumentos no soluciona los problemas y señalan que el alquiler insume el 50% de los ingresos del grupo familiar medio y que más del 40% de los inquilinos está endeudado de acuerdo a Inquilinos Agrupados, por lo que no están en condiciones de enfrentar aumentos acorde a los contratos.
A las inmobiliarias tampoco las satisface porque entienden que la medida es un parche de corto plazo que profundiza más los problemas de los inquilinos y vuelve a golpear a su actividad. Con la prórroga de las contratos de alquiler con aumentos congelados, que era entendible durante la etapa de aislamiento social por la reducida movilidad, se reduce el volumen de transacciones y, además, se generan incentivos para que los propietarios retiren del mercado las viviendas o las ofrezcan con notorios aumentos. El relevamiento de los precios de Zonaprop registraba un 62% de aumento en la oferta de inmuebles tras la sanción de la nueva Ley de Alquileres.