Deuda externa

Los fondos se agrupan para presionar en las negociaciones de deuda con las provincias

Quieren que las provincias que renegocian su deuda paguen más tasa de interés. Standard and Poor's le bajó la calificación a la deuda de Neuquén.

La reestructuración de las deudas provinciales volvió a complicarse. Algunos de los acreedores de la deuda nacional también tienen bonos provinciales y, desilusionados con el resultado del canje de Guzmán, ahora suman exigencias a los gobernadores.

Así, ahora a Córdoba le piden más tasa de interés que a Mendoza, desconociendo la reputación y el credit record provincial. Y aunque Schiaretti cedió en las condiciones de reestructuración, este último lunes no consiguió el 75% de acreencias que necesitaba para cerrar con los bonistas. Por eso extendió por tres semanas más las negociaciones.

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Pero prometer cupones más altos tampoco soluciona las cosas. El ejemplo más claro es el acuerdo que anunció Omar Gutiérrez esta semana con los acreedores de la deuda neuquina y que Standard & Poor's cuestionó este jueves por sus pobres perspectivas.

Es que el gobernador acordó, para los Ticade, tasas de interés que van del 5,17% al 8,625% más un pago adelantado del 3,455% del bono. Y, para el Tideneu, tasas desde 5% al 6,875%. Son tasas que superan ampliamente el 3,6% de Guzmán. Y si el mercado no confía en que la Nación pueda pagar ese 3,6% menos cree que una provincia pueda con intereses del doble o más.

"S&P Global Ratings baja calificaciones de la Provincia de Neuquén a ‘SD' tras reestructuración de sus bonos internacionales", se titula el informe de este jueves en el que consideró a la reestructuración como desventajosa y adelantó que la provincia no tendrá acceso al mercado de capitales y que el deudor está en default selectivo (o SD por sus siglas en inglés).

En general, cuando una reestructuración se cierra, la calificación mejora porque se entiende que las perspectivas de cumplimiento del nuevo acuerdo son mayores. Y esta vez no fue así. Porque, cuando se cierra una reestructuración se espera que las tasas de interés del mercado se reduzcan por el menor riesgo de impago del activo, pero no fue lo que sucedió con la deuda nacional, cuyo riesgo país se fue a la zona del 1.350 puntos básicos, y no debajo de los 1.000 puntos como proyectaba Guzmán.

Así, la exit yield o tasa de mercado posterior al canje metió la cola en las reestructuraciones de las provincias: "Cada vez, para aceptar, los fondos están pidiendo más cupón a provincias y a corporativos dado que con los papeles nacionales ya se clavaron", dijo una fuente al tanto de las negociaciones.

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De hecho, entre el cupón que acordó Mendoza y el que pactaron Chubut y Neuquén se vio la trayectoria ascendente en las tasas de interés y el infaltable endulzante en efectivo para llegar a una aceptación temprana.

Sin ir más lejos, este martes se consolidó la formación de un grupo de inversores institucionales con más de 3.000 millones de dólares de las deudas provinciales, que se autodenominó "Coalición de Bonistas de Provincias Argentinas (CBPA)". Este grupo denuncia que muchas provincias entraron de forma "oportunista" en reestructuraciones "instigadas" por las políticas de Alberto Fernández y acusa la falta de voluntad de pago plasmada en la ausencia de partidas para honrar los compromisos.

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Estos acreedores advierten la falta de políticas para recobrar el acceso al mercado de capitales de parte de las provincias -en sintonía con lo proyectado por S&P Global Ratings sobre Neuquén- y lamentan que la financiación de largo plazo de los subsoberanos "está siendo frustrada por una visión política de corto plazo y un indiscriminado repudio a los contratos vigentes".