La Ley del Fuego generó otro foco de conflicto entre el Gobierno y el campo
El proyecto de reforma a la Ley de Manejo de Fuego, que obtuvo este miércoles media sanción en la Cámara de Diputados, ya empezó a generar polémica entre productores y dirigentes rurales que salieron a criticar la iniciativa del Gobierno nacional.
La Mesa de Enlace -que nuclea a la Sociedad Rural, CRA, Coninagro y Federación Agraria- consideró que la Ley tendría "un alto impacto negativo sobre la producción agropecuaria, los productores, sus empresas y las comunidades".
"Promueven una visión prejuiciosa y denigrante respecto de los productores. Parten de premisas equivocadas sobre una supuesta ambición desmedida por ganar más tierras para su actividad a cualquier costo", destacaron las cuatro entidades rurales.
La Mesa de Enlace manifestó que la Ley -aprobada con 132 votos positivos, 96 negativos y 4 abstenciones- "no distingue entre incendios intencionales y dolosos, ni la responsabilidad del autor. Para el cuidado del ambiente existen las buenas prácticas".
La Ley establece que "por 30 años no se podrá cambiar el uso de los campos que hayan sufrido incendios para emprendimientos inmobiliarios o cualquier actividad agrícola que sea distinta al destino que la superficie tuviera al momento del siniestro".
En el caso de los bosques nativos de propiedad privada, el castigo dispuesto es aún peor dado que se prohíbe desarrollar cualquier tipo de actividad productiva por un lapso de tiempo de 60 años (además de la prohibición para lotear y edificar las tierras).
La iniciativa, elaborada por el jefe de bloque del Frente de Todos Máximo Kirchner, busca que "los bosques nativos, áreas naturales protegidas y humedales tengan garantizadas las condiciones para la restauración de las superficies incendiadas".
El Presupuesto 2020, aprobado en la Cámara de Diputados, dispone de unos 1.212 millones de pesos para la Ley de Bosques. Se trata de apenas un 4% del monto que correspondería si se cumpliera efectivamente la normativa que comenzó a regir en 2010.
Esto porque la Ley establece que el fondo tendiente a compensar a los dueños de los campos debe estar compuesto por el 0,3% del Presupuesto y el 2% de las retenciones a las exportaciones rurales (la Ley de Bosques nunca se cumplió desde su sanción)
Uno de los que salió al cruce es el diputado y ex ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile. "Con ignorancia o mala fe, el Frente de Todos afirma que detrás de los incendios en los campos hay un negocio inmobiliario o siembra de soja", apuntó.
El periodista agropecuario, Héctor Huergo, también fue crítico del proyecto de Ley. "Es un disparate. Parten de la idea bastante generalizada de que los incendios están provocados y tienen la función de lograr el destino inmobiliario", señaló.
Huergo explicó que "el fuego es una herramienta que se ha utilizado históricamente en nuestras pampas, anteriores a las estancias". Tenemos tecnología para combatir los incendios. El esfuerzo hay que ponerlo ahí y no en este tipo de castigos".
Por otro lado, uno de los que celebró la media sanción de la Ley del Fuego fue el líder de la CTEP, Juan Grabois. "Ley del Fuego contra el agronegocio depredador. Es un buen día para la militancia. Con coraje y compromiso, contra las corporaciones", dijo.