Presupuesto 2021

Kicillof proyecta cuadruplicar la obra pública y aumentar las transferencias a los municipios

Según surge del presupuesto que presentó también aumenta fuerte el gasto en Seguridad. Decisiones claves en un año electoral.

El presupuesto que diseñó Kicillof para el 2021 permite entrever una lógica compatible con un año electoral, con un fuerte aumento de la obra pública, las partidas de seguridad y las transferencias a los municipios. Todos reclamos permanentes de los intendentes.

El proyecto que envió a la Legislatura bonaerense propone un aumento del 328% de la inversión directa en obra pública, llevándola al 5,7% del gasto total de la provincia. La meta se mantiene pese a que implica elevar el gasto consolidado por encima de los ingresos y empeorar el resultado financiero desde un déficit del 5,3% de los ingresos corrientes este año al 6,2% en 2021.

Exclusivo: El new deal que prepara Kicillof para reactivar la provincia

Se dispone además un aumento de las transferencias por coparticipación a los intendentes, que aumentarían un 43,2%. Si se suma a esto el programa de obras por $122.000 millones,  las transferencias de capital van a incrementarse 69,3%.

Así se lo explicaron este lunes a los diputados y senadores bonaerenses del oficialismo el jefe de Gabinete, carlos Bianco y los ministros de Hacienda, Pablo López y de Infraestructura, Agustín Simone.

El fuerte aumento de la inversión en obra pública y seguridad, así como de las transferencias automáticas a los municipios previstas en el presupuesto 2021, son compatibles con un año electoral.

Desde el punto de vista financiero, como adelantó LPO, el presupuesto descansa sobre la posibilidad de reducir los costos de los servicios de deuda al 3,2% del Presupuesto -el año pasado insumió el 6,1%-, renovar los préstamos de ATN con Guzmán y que los salarios de los estatales crezcan 32,4% y no más. Todo esto, permitiría tener un superávit corriente del 2%, es decir que los gastos corrientes sean más bajos que los ingresos corrientes, de modo tal que el excedente se vuelque a la obra pública. La provincia va a cerrar el 2020 con un déficit corriente del 0,6%.

Los intendentes Martín Insaurralde y Mayra Mendoza con los diputados Federico Otermin y Facundo Tignanelli.

En otra decisión de fuerte impacto electoral, el gasto en Vivienda va a crecer un 33% hasta llegar al 1,2% del Presupuesto. Este espacio fiscal se corresponde con la reducción de las remuneraciones, que van a pasar de representar el 41% de los gastos este año al 39,8% en 2021 conforme suban los ingresos públicos de la mano del rebote de la economía. Es que para el año próximo la Provincia no planea incorporar trabajadores: los que se jubilen de la planta permanente, se van a suplir con incorporaciones a la planta transitoria, tanto en la administración pública central como en los organismos autárquicos provinciales.

Para el año próximo la Provincia no planea incorporar trabajadores: los que se jubilen de la planta permanente, se van a suplir con incorporaciones a la planta transitoria, tanto en la administración pública central como en los organismos autárquicos provinciales.

Para financiar todos los gastos de capital que superen los ingresos corrientes, el proyecto de Ley le pide al Legislativo bonaerense autorización para endeudarse en $64.489 millones en el mercado local y $10.000 millones adicionales para la colocación de Letras del Tesoro.

En consecuencia, para fin de 2021 el nivel de endeudamiento alcanzaría los $256.443 millones, compuesto de $36.730 millones en deuda interna a corto plazo (Letras de Tesorería), $157.873 millones de deuda interna a largo plazo (bonos), y $61.840 millones de préstamos a largo plazo, esencialmente con organismos multilaterales de crédito.

El gasto va a seguir encabezado por el Ministerio de Educación, que con más de 200.000 empleados se va a llevar el 28,5% del presupuesto total; en segundo lugar va el IPS con más del 15%, el cuarto lugar el Ministerio de Seguridad con el 7,6% del gasto, y en quinto lugar Salud con el 7,3%.