Dólar

Advierten que la baja del dólar libre no es sostenible por la suba del riesgo país y la pérdida de reservas

Por la venta de los bonos que se usan para operar contado con liquidación, estos ya perdieron el 17% de su valor. Las reservas perforaron los USD 40.000 millones.

El dólar bolsa y el contado con liquidación volvieron a bajar este miércoles a fuerza de ventas de bonos en pesos que hicieran caer más su precio que el de los bonos en dólares por tercera jornada consecutiva. Si bien, entre economistas y analistas de mercado ponderan el cambio de estrategia adoptado por Guzmán y la reducción de la emisión, no ven que la baja a fuerza de intervenciones pueda sostenerse.

Por ejemplo, hoy el bono AL30 en pesos cayó 6% a $5.640 y en dólares retrocedió 1,3% a USD 38,72 por lámina. En consecuencia el contado con liquidación bajó 6,3% y quedó debajo de los $152,30 y el dólar bolsa (o MEP) cerró a $144,85 con una caída del 5,3%. Y el riesgo país saltó a 1.481 puntos básicos, su valor más alto desde el cierre del canje. En estos 48 días, ya subió 34% el riesgo país. 

Mientras tanto, el dólar oficial se sostuvo en $78,31 nuevamente a fuerzas de ventas del Banco Central, que hoy perdió unos 50 millones de dólares de reservas de acuerdo a estimaciones del mercado cambiario.

De acuerdo a la información oficial, en las quince ruedas cambiarias que hubo en el mes hasta el 22 de octubre (último dato disponible), Pesce desembolsó 661 millones de dólares para sostener el tipo de cambio. Es la mitad de lo que llevaba perdiendo a esa altura del mes previo -y que desembocó en el supercepo que hizo volar la brecha cambiaria-, pero la tendencia bajista persiste. Sin más, este miércoles las reservas brutas perforaron los 40.000 millones de dólares.

"Lograron disminuir algo de presión cambiaria cambiando de manera bastante considerable lo que venían haciendo, devolviendo dinero al Banco Central luego de una colocación del Tesoro. Ahora, esto tiene límites. Creo que con solo esta medida de endeudamiento no va a bastar para secar la plaza de pesos. Y por otro lado, lo hacen con instrumentos en dólares, algo que hace más riesgosa la dinámica cambiaria y aumenta el riesgo de default, sí de nuevo. Entonces, mientras la canilla que emite pesos siga abierta por el déficit fiscal, es difícil esperar un cambio de situación", consideró el economista Gabriel Zelpo.

Por lo pronto, el dólar blue mostró una baja más modesta y cerró en $178 con la demanda retraída por ser fin de mes.

Precisamente porque Pesce no deja de emitir por un lado y de perder reservas por el otro -lo que alienta las expectativas de devaluación-, en el mercado no ven que la baja de las cotizaciones sea sostenible.  Además, como la contención de los tipos de cambio paralelos se está haciendo a costas de arruinar la paridad de los bonos, advierten más problemas para futuro financiamiento.

"El problema de fondo, que es el déficit y la falta de unidad de comando, no cambió. El mercado actualmente es un caos al que se suma el desplome de la bolsa de Alemania, la caída de las acciones en Estados Unidos, el mercado no encuentra hacia dónde apuntar. En el medio, el Gobierno está probando secar el mercado, poner presión sobre los bancos y sobre los agentes de bolsa para frenar la demanda del contado con liquidación. Y todo esto genera desorientación y más riesgo país. De seguir así, se puede perder el soporte precario actual de los bonos y que caigan tranquilamente a USD 32. Las bajas del dólar paralelo son como dos baldes de agua en un incendio, y a menos que se unifique se acabe el ‘yo le dije', ‘yo se lo advertí' y se unifique el comando y le permitan al mercado recomponerse, veremos paridades que van a dañar seriamente el mercado de los bonos argentinos", dijo el analista de mercados Francisco Uriburu.

La tasa de interés puede ser un escollo incluso para la colocación de deuda en dólares que tiene Guzmán anunciada para el 9 y 10 de noviembre, de acuerdo a economistas consultados por LPO. Para Zelpo, la colocación de deuda en dólares va ser "muy difícil". "No es solo el hecho de los 1500 puntos básicos del riesgo país y la difícil situación, sino que colocar deuda después de una reestructuración lleva tiempo. Aproximadamente un año en un buen caso, teniendo en cuenta reestructuraciones similares a la nuestra".

En tanto, para Uriburu: "La tasa no es tanto un problema, lo que hay que ver es si estos fondos que quedaron atrapados en instrumentos en pesos con el cepo quieren meterse en bonos en dólares argentinos que cada vez cotizan menos y aumentar su exposición a una inversión que hace años que solo les da pérdidas".