Guzmán a los bonistas: "El plan que reclaman fue el de Macri y fracasó"
Con el riesgo país arriba de 1400 puntos básicos, el descontento de los acreedores no es novedad. Sin embargo, la fuerte crítica que llegó de dos de los tres grandes grupos de acreedores que entraron al canje llegó por sorpresa al Gobierno.
"El comunicado, que curiosamente no se especifica quienes están detrás, no representa la opinión de los acreedores", dijeron desde Economía y relataron que minutos después de que saliera esa publicación, Guzmán recibió mensajes de los principales grupos de acreedores despegándose de esas líneas" y mostrando una actitud socialmente responsable".
Tras el canje, los bonistas vuelven a la carga y les exigen a Guzmán y al FMI que "hagan su parte"
El comunicado de estos grupos siempre tuvo firma grupal y es de público conocimiento que BlackRock y su CEO, Larry Fink, tienen peso específico en las cartas abiertas que le hicieron llegar al Gobierno a lo largo de todo el proceso de negociación.
Así y todo, desde Economía aseguraron a LPO que ese fondo fue "de los primeros en despegarse del comunicado".
Larry Fink, CEO de BlackRock.
Entre los mensajes de whatsapp que recibió Guzmán los representantes de varios de los fondos de inversión nucleados en esos dos grupos de acreedores aseguran que ellos "no participaron de ese comunicado", que "no representa su visión". Otro de los mensajes directamente señaló a un grupo de Suiza llamado Mangart por la publicación.
En efecto, en el comunicado se quejaron por el precio de los bonos argentinos en euros y reclamaron un programa económico que genere confianza, con baja del déficit para reducir la emisión monetaria a partir del año próximo, consolidación fiscal, y con flotación del tipo de cambio y eliminación de las retenciones para que el Banco Central pueda acumular reservas.
La sorpresa en Economía obedece a que tras el canje, el diálogo con los acreedores continúa siendo fluido. "Inclusive en las últimas tres semanas se hicieron varios encuentros por zoom con muchos de los grupos inversores donde hubo intercambios de visiones", agregaron.
"Lo curioso es que lo que nos están pidiendo es lo mismo que hizo el Gobierno de Macri y no funcionó. No funcionó aquí, ni funciona en ningún lugar del mundo", concluyeron en el entorno de Guzmán.
El reclamo no fue solo para las autoridades argentinas, sino también para el Fondo Monetario Internacional, que respaldó la negociación de la deuda para que fueran los privados los que asumieran pérdidas y no fuera el Fondo quien tuviera que sumar desembolsos o resignar plazos de pago tras el fracaso de sus dos programas con Macri.