EEUU

Trump retomó su campaña: "California y New York se están yendo al infierno"

Tras recuperarse del coronavirus, el presidente de EEUU retomó su gira rumbo a la reelección, a menos de tres semanas de la elección.

El presidente estadounidense Donald Trump empezó este lunes una semana maratónica de actos en cuatro estados clave, con la esperanza de recuperar el terreno perdido frente a su rival demócrata, Joe Biden, antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos este 3 de noviembre.

Trump se dirigió a Florida, y luego visitó Pensilvania, Iowa y Carolina del Norte en un sprint que se extenderá por los próximos días, un recorrido exigente para el presidente de 74 años, que se dice "inmunizado" contra el Covid-19 después de que su contagio lo obligara a frenar su campaña a la reelección.

Aprovechó la ocasión para lanzar varios además en contra de sus rivales. Volvió a atacar a los periodistas, a los demócratas y a su rival en las presidenciales, "Joe el dormido", como lo llamó.

Antes de viajar a Florida, Trump califica a Biden de "marioneta del castrochavismo"

"¡Tanta noticia falsa! Los medios se han vuelto locos porque se han dado cuenta de que estamos por delante en los sondeos que importan", escribió Trump, sin precisar a qué encuestas se refería. "Escriben o muestran una historia falsa tras otra. Son personas verdaderamente enfermas. ¡¡¡Vota!!!", añadió.

"No hay lugar adonde ir en Illinois. ¿Triste, no es así? Vota Trump". "California se está yendo al infierno. ¡Vota Trump!", sentenció el presidente de EU. "Nueva York se ha ido al infierno. ¡Vota Trump!", atacó de nuevo. Para su regreso al ruedo electoral, Trump deberá intentar galvanizar su base electoral jactándose de haber elegido a la magistrada conservadora Amy Coney Barrett para ocupar un puesto vacante en la Corte Suprema.

Los seguidores de Trump en el acto del aeropuerto de Orlando, sin mascarilla ni distancia social.

El Senado, controlado por los republicanos, comenzó a tratar la designación de la jueza de 48 años, cuya confirmación, prácticamente garantizada e inclinará hacia el lado conservador el máximo tribunal del país por las próximas décadas.