Recesión

Falabella, Sodimac y Walmart se suman a las empresas que quieren dejar el país

La salida de empresas llegó al retail que iniciaron el cierre de grandes locales.

El retail en Argentina perdió el interés de las grandes cadenas internacionales. Esta vez fue el turno de Falabella que anunció el cierre de cuatro de sus grandes superficies comerciales, incluyendo locales de Sodimac también. En tanto que Walmart habría reanudado la búsqueda de un socio financiero, para reducir su exposición en el país. 

"Falabella se encuentra evaluando opciones de rentabilización de las operaciones de sus filiales en Argentina, las que podrían incluir el ingreso de un socio estratégico para las mismas", detalló un comunicado la empresa en el que explicó que la pandemia aceleró el pasaje al digital commerce de su tienda de departamentos.

Los dos Sodimac que cierran en los próximos días son el de Villa Tesei y el de Malvinas Argentinas, en tanto que los Falabella que dejarán de funcionar son el de Florida 343 y el del shopping Tortugas Open Mall.

El éxodo no es nuevo: Nike, Wrangler, Lee y Panasonic ya se fueron. En el sector aeronáutico, Qatar Airlines, Emirates Air New Zeland, Norwegian y Latam también anunciaron su salida. Mientras que Starbucks y Burguer King redujeron su presencia en el país.

 Ya en febrero, antes de la pandemia, Walmart había delegado en el Citi la tarea de encontrarle un socio financiero para reducir su exposición a la Argentina y con el coronavirus suspendió la búsqueda, que ahora habría retomado. En el ínterin, comenzó un proceso gradual de desprendimiento de superficies comerciales en todo el país que pasaron a la cadena de supermercados de descuento Día.  

El presidente Piñera inaugura un centro de distribución de falabella en Chile junto a Carlo Solari, dueño de la firma.

La rentabilidad en dólares es clave a la hora de decidir la permanencia de una marca en el país y la posibilidad de girar las ganancias a la casa matriz de la que salieron las inversiones también. La combinación de recesión y cepo golpea bajo la línea de flotación a ambas razones para la reinversión. En otros casos, la decisión responde a una estrategia global de la compañía por no debilitar su presencia en otros mercados.

La rentabilidad en dólares es clave a la hora de decidir la permanencia de una marca en el país y la posibilidad de girar las ganancias a la casa matriz también. La combinación de recesión y cepo golpea bajo la línea de flotación a ambas razones para la reinversión.

El éxodo no es nuevo y no son las únicas que perdieron interés en el retail: Nike, Wrangler, Lee y Panasonic ya lo hicieron. En el sector aeronáutico, Qatar Airlines, Emirates Air New Zeland, Norwegian y Latam también anunciaron su salida de la Argentina por la crisis que desató la pandemia en el sector y el pobre horizonte para el mercado argentino. Starbucks y Burguer King también redujeron su presencia en el país.

 Panasonic deja la Argentina y se suma a la caída del sector electrónicos

Un estudio de la Universidad de Avellaneda mostraba que el salario mínimo de la economía había caído de los 589 dólares en diciembre de 2015 a 268 en diciembre de 2019. Desde entonces -y usando el mismo tipo de cambio- cayó a menos de 214 dólares hoy. Lo que da cuenta del deterioro del poder adquisitivo de la población y el escaso interés de las empresas de retail en el país.

De acuerdo a los últimos datos del Ministerio de Trabajo, en este sentido la mitad de los trabajadores en blanco cobraban en el mes de junio menos de 956 dólares bruto (793 dólares de bolsillo).

En otros rubros también fueron varias las compañías que decidieron retirarse de la Argentina: Gerresheimer la embaladora de productos farmacéuticos también dejó el país. Y BASF, la química alemana fabricante de pinturas para automóviles anunció en junio que mudaba su producción a Brasil; su competidora estadounidense Axalta y la especialista en pinturas industriales PPG también. La autopartista francesa Saint Gobain Sekurit ya dejó de producir parabrisas en su fábrica de Mercedes atento a la caída en la industria automotriz. Y varias terminales suspendieron proyectos de inversión como Ford y Volkswagen; Honda directamente suspendió la producción.