Coronavirus

Más de 80 gimnasios se rebelan en Tandil y abren en el peor momento de la pandemia

El intendente Miguel Lunghi apuesta a una respuesta positiva de Kicillof y permite que los locales funcionen por 48 horas.

En momentos en que el interior bonaerense es la principal preocupación de Axel Kicillof por el aumento de contagios con covid, los gimnasios de Tandil abrieron sus puertas sin tener la autorización del gobierno provincial.

Según medios locales, el municipio controló y labró actas, pero evitó infraccionar y clausurar a los propietarios. Miguel Lunghi les dio a los gimnasios un período de gracia de 48 horas para definir la situación.

En ese plazo, el intendente radical espera recibir una respuesta de Kicillof ante el pedido enviado el lunes a La Plata en el que los gimnasios solicitan ser considerados como agentes de salud y así poder trabajar en Fase 4.

Los locales aplicaron el mismo protocolo que tenían aprobado en los meses en los que Tandil estuvo en Fase 5. Se manejan con un tope de 10 personas por turno; cada turno tiene 50 minutos de duración; se toman medidas respecto del cuidando la higiene; se toma la temperatura de los clientes al ingreso y se exige una Declaración Jurada.

Serían unos 88 los gimnasios y afines que abrieron sus puertas en las últimas horas en Tandil. Los inspectores del municipio controlaron buena parte de los locales y labraron actas. No habrá clausura y no habrá multas al menos por 48 horas, plazo en que se espera una respuesta de la provincia al respecto.

En principio parece difícil que esta semana el Gobernador de luz verde a la apertura de gimnasios en la Fase 4. Es que el lunes trazó un crudo panorama sobre la pandemia en el interior de la provincia. El Gobernador habló de una "estabilidad tremendamente frágil" y la consolidación de una tendencia creciente de los contagios.

Además, fue categórico respecto de la posibilidad de nuevas aperturas de actividades. "Hay que tomar decisiones porque están creciendo los casos", dijo al rechazar de plano mayores aperturas en la cuarentena como exigen en público intendentes de la oposición y en privado intendentes del peronismo.

Sin embargo, en Tandil los propietarios de gimnasios aseguran que no pueden mantener los locales cerrados hasta que llegue la vacuna. "Trabajamos con distanciamiento, cada cual tiene su material, y cuando hay que compartirlo lo desinfectamos con amonio cuaternario. El piso se lava entre una clase y otra", dijo la titular de un estudio de pilates a El Eco.

"Tenemos que aprender a convivir con el virus. No podemos estar sin trabajar hasta que salga la vacuna. Y aprender a convivir es llevar a cabo todos los protocolos, distanciamiento sanitario, la limpieza, el alcohol en gel y el uso del barbijo".