Deuda externa

El FMI impone a Ecuador un ajuste del gasto y reformas estructurales, como las que resiste Guzmán

El acuerdo que cerró Lenin Moreno con el organismo es del tipo que Guzmán busca evitar por su condicionalidades.

El FMI impuso a Ecuador un clásico programa de ajuste del gasto y reformas estructurales, al alcanzar este viernes un acuerdo para prestarle a ese país 6.500 millones de dólares. La decisión revela que más allá de la retórica de preocupación por la pobreza que inició la francesa Christine Lagarde y sigue la búlgara Kristalina Georgieva, las políticas del organismo siguen haciendo eje en el ajuste fiscal.

Ecuador es mirado de cerca por el gobierno de Alberto Fernández porque abre una ventana al futuro próximo. Enfrentó una severa crisis de deuda como la Argentina y cerró unas semanas antes con los bonistas privados y ahora con el FMI. 

El Gobierno ahora también se ilusiona con un FMI "distinto"

El acuerdo alcanzado este viernes se intrumentará bajo la modalidad de Servicio Ampliado del FMI (SAF) también conocido como Extended Funds Facility (EFF) que impone reformas profundas al país deudor. Una obviedad, pero como le pasó al gobierno de Macri, la administración de Alberto Fernández también se tentó con creerse la idea que ahora se enfrentaría a un FMI "distinto".

Ecuador es mirado de cerca por el gobierno de Alberto Fernández porque abre una ventana al futuro próximo. Enfrentó una severa crisis de deuda como la Argentina y cerró unas semanas antes con los bonistas privados y ahora con el FMI. 

Como única concesión, el FMI aceptó que las reformas se empiecen a instrumentar a partir del año próximo, cuando se supone que lo peor de la pandemia habrá pasado, y serán de índole fiscal ya Ecuador no tiene frente monetario al haber dolarizado su economía. Así y todo, el acuerdo busca profundizar el régimen de dolarización, dándole mayor autonomía al Banco Central, entre otras medidas para el sector financiero.

Ceyda Oner, la jefa de la misión técnica del FMI en el Ecuador, fue muy transparente sobre el eje del programa acordado.  "Para garantizar la sostenibilidad fiscal y cumplir con los límites de deuda pública legislados en Ecuador, las autoridades se comprometen a tomar medidas tempranas para mejorar las finanzas públicas una vez que la economía comience a recuperarse. Esto incluye reducir el gasto  e implementar un paquete de reforma fiscal que incluye una moderación del gasto corriente y de capital, una reforma tributaria inteligente e integral, y una mejor gobernanza del gasto público", por supuesto se cuidó de agregar que este ajuste se realizará "mientras se continúa expandiendo la cobertura de la protección social".

El presidente del Ecuador, Lenin Moreno en teleconferencia con la titular del FMI, Kristalina Georgieva.

La rapidez para cerrar un nuevo acuerdo con el FMI radica en que Ecuador ya tenía en marcha desde 2019 un SAF que fue cancelado en mayo de este año por el impacto de la pandemia y la reestructuración de la deuda de 17.300 millones de dólares, al que luego se le sumó un préstamo por la crisis sanitaria por 643 millones de dólares. Muchas de las reformas esbozadas en realidad ya pertenecen al acuerdo del año pasado y solo lo postergan en el tiempo para darle espacio al gobierno para hacer frente al déficit fiscal que tendrá en 2020 por el coronavirus. Las mismas estimaciones del FMI hablan de 11% de caída del PBI.

Negociación con el FMI: Alberto dijo no va a aceptar recetas económicas ni condicionamientos

En cambio, en caso de Argentina, que no tiene un SAF previo sino un acuerdo de más corto plazo y con menos condicionalidades como el Stand By, el Gobierno busca evitar caer en los requerimientos de reformas estructurales del manual del Fondo, pero los plazos de un Nuevo Stand By pueden no ser suficientes como para descomprimir financieramente al país hasta que vuelva a crecer. En este sentido, advirtió el representante de la Argentina ante el FMI, Sergio Chodos, las negociaciones con el Fondo pueden extenderse hasta principios del año próximo. Las elecciones en los Estados Unidos también pueden afectar los lineamientos que tenga el Directorio del Fondo después de noviembre.

El gobierno de Argentina quiere evitar que el FMI le imponga las reformas estructurales de manual, pero los plazos de un nuevo crédito Stand By pueden no ser suficientes como para descomprimir financieramente al país hasta que vuelva a crecer. 

Con la deuda con privados ya canjeada y un nuevo SAF en ciernes, al plan de estabilización de Ecuador solo le falta la tercera pata en el frente financiero, es decir, acordar un reordenamiento de la deuda con el resto de los acreedores bilaterales y multilaterales de Ecuador. Esto, de acuerdo al FMI, "es fundamental" para que el país consiga liquidez de corto plazo y pueda garantizar la sostenibilidad de la deuda.