Comprometido en la causa de los fiscales, pide licencia el jefe de policía de Santa Fe
El escándalo que generó la causa que investiga el accionar de una banda que regenteaba casinos clandestinos en la provincia de Santa Fe trepó hasta la autoridad máxima de la policía luego de haber terminado con la carrera de dos fiscales de la ciudad de Rosario.
En una planilla secuestrada a Leonardo Peiti donde se detalla el reparto de dinero a policías sugirió que el máximo jefe de la fuerza, Víctor Sarnaglia, era uno de los beneficiarios a cambio de protección.
Esta mención hizo detonar el ya corroído vínculo que tenía con el ministro de Seguridad, Marcelo Saín, a quien Sarnaglia lo responsabilizó de haber armado "una operación mediática y política" en su contra.
El caso de los fiscales amenaza con detonar un Mani Pulite en Santa Fe
La causa ya derivó en la detención del ex fiscal de Flagrancias, Gustavo Ponce Asahad, y obligó a la renuncia del jefe Regional de Rosario, Patricio Serjal, y ahora amenaza con arrastrar al jefe policial: "Es una provocación berreta", confiaron desde el entorno familiar de Sarnaglia a LPO.
"Es una pantomima política donde se busca hacer responsable a la Policía de los desastres de la conducción política", defendió la misma fuente en un claro mensaje al ministro Marcelo Saín.
¿Qué es lo que llevó al comisario Sarnaglia a pedir licencia? Una anotación en una planilla atribuida al empresario del juego clandestino, Leonardo Peiti, donde habría especificado cuál sería su "inversión" en coimas a cambio de protección policial.
El apodo "Sarna" fue evidenciado en un allanamiento realizado a las oficinas de Peiti y si bien no configura una prueba efectiva para ser imputado por un delito, sí lo transforma en un eventual testigo. Bajo esa figura, Sarnaglia declarará ante los Tribunales el próximo viernes.
Mientras tanto, asume que es la última jugada de Marcelo Saín para readaptar el manejo de las fuerzas policiales. Según la misma fuente consultada por este portal, la relación entre el ex titular de Policía Aeroportuaria y Víctor Sarnaglia esta rota desde el mes de abril. Apenas si han cruzado mensajes o coincidido en eventos de protocolo que con la pandemia, se han reducido al mínimo indispensable.
Ni siquiera han trascendido comunicaciones extraoficiales y, curiosamente, fuentes de ambos funcionarios coinciden en que lo único que ha unido a Saín y Sarnaglia ha sido la extrema confianza que Omar Perotti posee en ambos. Pero las diferencias son tan evidentes que le restaron credibilidad a las declaraciones de reconocimiento mutuo que se han hecho frente a la prensa, por presión del gobernador.
Tan complejo ha sido disimular sus posiciones irreconciliables que tampoco actuaron en tándem a la hora de enfrentar los reclamos de la gente por el récord de homicidios.
"Con un ministro repudiado por propios y extraños es muy difícil trabajar y así lo admitió Sarnaglia. La modernización de una fuerza verticalista no puede hacerse de manera tajante y antidemocrática", reflexionó un senador provincial en diálogo con LPO.
Es que las primeras críticas a Saín, al inicio de su mandato, surgieron desde el bloque oficialista de la Cámara Alta. De hecho, a medida que la investigación por la mafia de los casinos aumentaba, la preocupación se extendía en el Senado, anta la amenaza que el caso detone un Mani Pulite, tal como informó LPO.
Por su parte, Víctor Sarnaglia se defenderá ante la Justicia y argumentará que no puede tener ningún tipo de vínculo con el juego clandestino porque desde marzo, por orden del ministro, no maneja más las áreas de delitos complejos. Por lo pronto, al frente de la policía de Santa Fe asumirá Emilce Chimenti.