Campo

La rentabilidad del productor de soja en campo alquilado está al borde del rojo

Así lo revela un estudio del dirigente Néstor Roulet. La carga impositiva y el desdoblamiento cambiario complican la ecuación productiva.

El nivel de rentabilidad de los productores de soja en campos alquilados se encuentra al borde de arrojar índices negativos. Al menos así lo determina un informe elaborado por Néstor Roulet, dirigente rural y ex secretario de Valor Agregado entre 2015 y 2017.

El estudio al que accedió LPO muestra que en las actuales circunstancias económicas, el productor de soja recibe apenas 3,96 dólares por hectárea, tomando como referencia un lote arrendado a 300 kilómetros del puerto con un rendimiento medio de 35 quintales.

Entre los costos directos e indirectos, el productor de soja paga alrededor de 465 dólares por hectárea, al tiempo que en impuestos (sin contemplar las retenciones del 33%) abona unos 40,78 dólares entre impuesto al cheque, Ingresos Brutos y Ganancias.

Siguiendo el mismo modelo productivo en campo alquilado planteado por Roulet, el Estado, sólo en concepto de derechos de exportación, se queda con 346,50 dólares por hectárea de soja sembrada (un 46% del total de lo que genera esa producción).

Estructura de costos de una tonelada de soja para producir en un campo alquilado

La ecuación cambia cuando el productor es propietario del campo. En ese caso, el ingreso final para el empresario agropecuario asciende a 114 dólares por hectárea, una cifra que representa cerca de un 10% del valor que mueve una hectárea.

"El productor que siembra en campo alquilado arriesga 741 dólares por hectárea, que equivalen a 32 quintales, para obtener una ganancia de menos de 4 dólares", explicó Roulet, quien además fue vicepresidente de CRA durante el conflicto por la 125.

Los datos no son menores si se tiene en cuenta que en varias zonas más alejadas de los puertos la rentabilidad de los productores de soja ya está siendo negativa y aún no se ejecutó la segmentación de retenciones anunciada por Luis Basterra en marzo pasado.

Un estudio de FADA reveló que la participación del Estado en la renta agrícola era de casi un 70% en junio. Un 26% del total de los impuestos son coparticipables, un 67% son nacionales (no se coparticipan), un 5,2% son provinciales y un 0,8% municipales.

Este lunes la soja disponible en la zona de Rosario cerró a 17.350 pesos por tonelada, que representan unos 127 dólares según la cotización del tipo de cambio paralelo ($ 136). En Paraguay, Brasil y Uruguay los productores reciben entre 270 y 300 dólares.

Esta disparidad ocurre porque el "dólar soja" -tipo de cambio oficial menos 33% de retenciones- cotiza en torno a los 50 pesos, una cifra muy inferior en comparación a cualquier dólar con el que se quiera comparar (oficial, contado con liqui o bolsa).

Por su parte, un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que las exportaciones del complejo agroindustrial marcaron un nuevo récord histórico durante el primer semestre del presente año con envíos por 52,5 millones de toneladas.

El documento de la entidad rosarina señala que las exportaciones de cebada, girasol, maíz, soja y trigo explicaron en el periodo enero-junio de 2020 cerca del 50% del valor de las exportaciones argentinas y el 80% del volumen total de los envíos al exterior.

Durante el pasado mes de julio las principales empresas agroexportadoras liquidaron unos 2.296 millones de dólares (+1,8 versus julio de 2019). En los primeros siete meses del año la liquidación del sector ascendió a 11.603 millones de dólares (-10,5%).