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Baby Etchecopar ratificó su ataque a Cristina: "La corrupción no tiene sexo"

El conductor habló en la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados y revindicó haber calificado a la vicepresidenta como "el cáncer" de Argentina.

El conductor radial y televisivo Ángel "Baby" Echecopart expuso ante la comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados y defendió sus expresiones contra Cristina Kirchner, pero luego fue repudiado por otros periodistas que también cuestionaron a Mauricio Macri por los despidos de Telam en su gobierno y sus críticas a la resistencia de los trabajadores del diario Tiempo Argentino cuando cerró parcialmente en 2016.

"Cristina es el cáncer de Argentina. Es una señora sola, una señora que el único poder que tiene es el poder. Creo que es una señora que no quiere a nadie. Creo que se mira espejo y dice: estoy espléndida para cortar cabezas, salgo a arruinarle la vida a la gente. Si Cristina sigue en la Argentina, la Argentina se termina", fue la frase de Baby en la mesa de Juanita Viale.  

Se ganó un fuerte repudio de la Comisión de Sistemas y Libertad de Expresión del Senado, en su reunión inaugural, y aceptó la invitación para asistir a la de la Cámara vecina, presidida por el macrista Waldo Wolff. A las 11.40, antes de iniciar su ciclo radial, hizo su descargo.

"No sé si molesta lo que digo pero nosotros tenemos la obligación de informar, y la corrupción no tiene sexo. Detrás de la defensa a la mujer se está defendiendo a una mujer. Creo que se está utilizando la palabra misoginia para quien pregunta cuando hay un juicio a la vicepresidenta", se defendió Baby.

Se armó la comisión de medios del Senado con repudios al ataque de "Baby" Etchecopar a Cristina

"Hace 7 años que sufro denuncias, escarches en teatros prohibición de trabajar en municipios kirchneristas. Me insultaron empleadas de autopista del sol: puede ser un hombre o una mujer, pero para eso están los tribunales", siguió. La justicia lo imputó por calificarlas de "boludas", "asquerosas" y "pendejitas".

"Molesta la franqueza, pero no considero otro periodismo", insistió el conductor, que había empezado su ponencia con menciones a las condiciones laborales precaria de trabajadores de C5N y radio 10, sus dos medios anteriores.

Le respondió a la primera expositora, la periodista Ángela Lerena, quien le reprochó a Macri haber echado a 300 periodistas de la agencia de noticias oficial Telam sin haber esperado un concurso de acreedores, lo que los obligó a reincorporarlos. 

Y haber considerado "usurpadores" a los trabajadores del diario Tiempo Argentino cuando resistieron un intento de desalojo, "en una de las escenas más violentas en los medios de los últimos tiempos". Lerena leyó además el comunicado de más de 2000 periodistas del país que negaron que estuviera en riesgo la libertad de expresión y consideró que la profesión tiene códigos y "no vale todo". Fue en respuesta a otro que habían firmado 300 de sus colegas en defensa a Luis Majul, acusado de ser parte de una red de espionaje ilegal. 

Su colega María Ana Mandakovic, secretaria de Organización de la Federación de Trabajadores de Prensa (Fatpren), se sumó a los primeros. "La libertad no está en juego. Y banalizarla es muy grave en un país donde hemos tenido desaparecidos"

Los diputados volvieron a hablar de Baby. Mara Brawer, del Frente de Todos, recordó la discriminación a sus abuelos judíos citó algunas de las frases populares del conductor. "Le dijo 'pendejitas' a las trabajadores de peajes, 'crias, hijas de puta, infradotadas con olor a mestruación' a las feministas; les pidió a las azafatas que apoyen un termo en el culo y las manoteen; definió a las clases populares como 'negros' que son 'una fábrica de hacer pibes'. Tenemos que desear que estos discursos no circulen, no se escuchen ni tengan lugar en los medios". 

"A Miriam Lewin, la presidenta de la Defensoría del público, le preguntó si lo va a desaparecer, porque ella estuvo desaparecida. Le pregunto, Wolff, si a usted le preguntaran si va a hacer jabón a alguien o enviar a alguien a una máquina de gas. ¿Qué haría?", lo interrogó. "No suelo personalizar pero le respondo: o denunciaría en la justicia, porque la antisemitismo está penado. Pero no le cortaría nunca el micrófono", cerró el diputado del PRO.

La radical Karina Banfi pidió "no confundir la libertad de prensa con la libertad de expresión. Sino, no entendemos el alcance que tiene un derecho humano. No puede haber censura previa". No asistió Cristina Pérez, por motivos laborales, pero agradeció la invitación para comentar su cruce con el presidente en una entrevista. También prefirió no exponer Viviana Canosa, que este martes denunció haber sido presionada por el jefe de Estado hace dos semanas. Baby se solidarizó con ella.