Las reuniones y fiestas clandestinas ya son el foco de los nuevos contagios
Fiestas clandestinas Santa Fe, Mendoza y varios municipios de la Provincia hacen tambalear la cuarentena y ya son el foco de nuevos contagios. Las reuniones no son una novedad, pero en las últimas semanas aumentaron en paralelo con el incremento de casos. La creciente presencia de personas en las calles vuelve a poner en cuestión la posibilidad de imponer el aislamiento tras más de cuatro meses sin salidas nocturnas.
Las imágenes de una aglomeración en la puerta de un bar palermitano en plena cuarentena encendieron las alarmas en la Ciudad. El domingo muchos aprovecharon la temperatura primaveral para salir a la calle en medio de una jornada donde se registraron 1108 nuevos casos de Covid-19.
En la Ciudad desde hace varias semanas admiten que es muy difícil hacer cumplir la cuarentena estricta. Antes de flexibilizarla advirtieron fuera de micrófono que no tenían intención de multar o clausurar los comercios que estén abiertos sin permiso sino que intentarían "persuadirlos".
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Un video que se viralizó muestra a varias personas bebiendo cerveza en la calle, frente a la puerta de un bar ubicado Costa Rica y Gurruchaga. La imagen se vio en la previa del día del amigo y desde el gobierno porteño salieron a remarcar que las reuniones sociales estaban prohibidas.
En la ciudad de Santa Fe la policía clausuró un cumpleaños de 15 donde había más de 300 personas. Lo mismo había ocurrido con una fiesta ilegal en Rosario unos días antes. En la provincia están autorizadas las reuniones con hasta 10 personas. En otro festejo por el día del amigo en Rafaela hasta participó una funcionaria que luego debió renunciar.
En Mendoza más de cien personas se congregaron en un taller mecánico. Dos semanas después la provincia marcó un nuevo récord de casos diarios con 74 infectados en una sola jornada.
Según aseguran en España más de la mitad de los rebrotes se produjeron por actividades relacionadas con "el ocio nocturno". Más del 60% de los nuevos positivos en los más de 120 focos activos de Covid-19 son jóvenes y asintomáticos y por eso en varias comunidades españolas comenzaron a prohibir bares y discotecas en lugares cerrados y solo se permitirá la apertura de aquellas que cuenten con zonas al aire libre.
"En la Ciudad se cuidaron de ponerse autoritarios, los retos fueron invocando a la responsabilidad. Además a la policía los pone en una posición de pedagogos que hasta a algunos les gusta", explicó a LPO el sociólogo y filósofo Marcos Novaro.
"Larreta fue y vino con el tema de las libertades, se resignó con los runners y lo criticaron. Hay un esfuerzo en intentar encontrar un equilibrio con la libertad. Alberto Fernández no tiene buenos argumentos cuando dice que para estar libre tiene que estar vivo", dijo. "El estado está agotado y no tiene demasiado margen para imponer, por eso debe apelar a la responsabilidad", agregó Novaro.
Tras cuatro meses de aislamiento ¿es posible que las personas dejen de lado su necesidad de salir para cumplir con la cuarentena? La psicóloga Eva Pelinski explica que "todo depende de los mecanismos internos de adaptación y de muchos otros factores. Esto es individual. Si estamos frente a una persona flexible, que se adapta fácilmente a los cambios, que tiene un buen abanico de recursos internos, y además de todo eso es un Ser creativo, evidentemente le resultará más fácil atravesar la cuarentena en aislamiento".
Sin embargo admite que "Ante todo somos seres sociales. Creo que en ese punto hay mucha gente de acuerdo. Pero supongo que los especialistas privilegian la salud y el peligro de mortalidad antes que las otras cuestiones", agregó.
En Uruguay, su presidente explicó en una reciente entrevista con Clarín que no estaba "dispuesto", ni le parecía "justo", aplicar "una sanción a un uruguayo que estaba haciendo el peso. Entonces apelamos a algo que, obviamente, tenía que traer consigo una enorme responsabilidad de los uruguayos como individuos y como sociedad".
Como publicó LPO, legisladores opositores pidieron al gobierno porteño que permita la vuelta de bares y restaurantes con espacios abiertos para paliar la crisis del sector. Según estimaciones, la mitad de los locales gastronómicos podría cerrar por la pandemia.
El pedido fue realizado por Sergio Abrevaya, del GEN, y María Rosa Muíños, del Frente de Todos. "Al día de hoy cerraron 2.000 de los 12.000 bares y restaurantes de la Ciudad de Buenos Aires. Se estima que el 50% del total cerrará definitivamente al término del aislamiento", explicó Abrevaya.