Coronavirus

La Ciudad y los municipios no están dispuestos a clausurar comercios si la cuarentena se endurece

Preocupados por cada de la recaudación, reconocen que no tienen margen de maniobra para cerrar locales.

Ni la Ciudad ni los municipios del conurbano están dispuestos a clausurar negocios si la cuarentena se endurece y aseguran que sería un "suicidio". En las distintas administraciones están muy preocupados por la caída de la recaudación y por el cierre definitivos de los comercios.

"Yo no voy a clausurar a ningún trabajador que abrió porque no tiene para comer, si quiere que venga Alberto Fernández y lo clausure él", dijeron desde el gobierno porteño ante la consulta de LPO.

El endurecimiento de la cuarentena podría causar el cierre de más de 100 mil comercios

El rumor de una vuelta a la Fase 1 de la cuarentena tomó fuerza en los últimos días tras un aumento exponencial de los contagios en el AMBA. Por temor a un colapso del sistema de salud, muy posiblemente Nación, Ciudad y Provincia anuncien un retroceso en la apertura de sectores económicos.

En el sur del conurbano expresaron su preocupación por el cierre definitivo de Pymes. Según marca la ley, es necesario darse de baja frente a los municipios para evitar acumular deudas de ABL.

"Estamos recibiendo una cantidad de pedidos de cierre definitivo que es alarmante. Creemos que hay muchos que cerraron y no hicieron el trámite de la baja. Salir a clausurar negocios que están abiertos sería un suicidio", confiaron a LPO.

El argumento es que el ABL es el mayor ingreso que tienen las intendencias de la Provincia. En la Ciudad hacen el mismo razonamiento.

"El 30% de los empleados estatales no van a cobrar aguinaldo, todo esto está explicado por la caída en la recaudación. No nos va a quedar otra que hacer la vista gorda", sostienen en Parque Patricios.

"Se están fundiendo todos, encima no vas a cagar al que te paga el ABL, descreo que sea como el primer mes de cuarentena", dicen.

Otro funcionario argumentó que habrá controles, pero no buscarán clausurar a los que incumplan con las aperturas, ni tampoco multarlos, sino "encontrar una solución inteligente". Podrían ser contravenciones o simplemente una advertencia.

Por lo pronto adelantan que no habrá un ejército de inspectores en la calle: en el gobierno capitalino sostienen que además de no tener intención de sancionar, no tienen el personal suficiente para controlar a todos los negocios.

Por eso, algunos piensan en dejar la pelota del lado de los vecinos. "Las actividades que no están permitidas no deberíamos usarlas", agregaron.

Desde el conurbano explicaron a LPO que en las últimas semanas hubo fuertes aumentos de los delitos, algo que relacionan con la falta de ingresos que sufren cientos de miles de familias desde que comenzó la cuarentena.