Economía

Lacalle Pou redujo los requisitos para la residencia fiscal en el Uruguay

El decreto baja de 183 a 60 días el tiempo de permanencia requerido y de USD 1,8 millones a USD 380 mil el monto de inversiones inmobiliarias para ser residente uruguayo.

Lacalle Pou ya firmó el nuevo decreto reglamentario con los requisitos para obtener la residencia fiscal en el Uruguay. Con comprar un inmueble de menos de 400 mil dólares y vivir 60 días al año allí, a partir del mes de julio ya será suficiente para solicitar la residencia fiscal y adquirir beneficios tributarios. Además, el Ejecutivo enviará un proyecto ampliando los beneficios fiscales que actualmente son un "tax holliday" de hasta 6 años.

De acuerdo a la normativa con la que el presidente uruguayo busca atraer a su país inversiones inmobiliarias y residentes de alto poder adquisitivo, bastará con poseer bienes inmuebles por más de 3,5 millones de unidades indexadas (UI) a la inflación, que actualmente representan unos 378.000 dólares o bien crear una empresa con una inversión de al menos 15 millones de UI (unos 1,62 millones de dólares) que genere un mínimo de 15 empleos a tiempo completo.

El Gobierno de Lacalle Pou busca con estas medidas dinamizar la economía que si bien acumulaba 15 años sin caídas en su PBI, desde 2018 no logra llegar al 2% anual y para este año, de acuerdo al Banco Mundial se contraerá 3,7% para rebotar 4,6% el año próximo.

Lacalle Pou busca tentar a 100 mil argentinos para que se radiquen en Uruguay

Desde el sector inmobiliario uruguayo, reportaron un fuerte aumento de las consultas de argentinos con el anuncio de la expropiación de Vicentin que, sumado al impuesto a las fortunas que espera su turno en el Congreso, habían marcado la última oleada de argentinos averiguando para mudarse al Uruguay. Como adelantó LPO, desde que Alberto Fernández se impuso en las PASO, los depósitos bancarios de extranjeros en el Uruguay no han parado de crecer.

Crecen las consultas de argentinos para radicarse fiscalmente en Uruguay

Sin embargo, el país vecino continúa con las fronteras parcialmente bloqueadas por la pandemia de coronavirus y difícilmente la abra mientras perdure la crisis sanitaria en Brasil (con quien comparte más de 1050 km de frontera terrestre y tres ciudades binacionales). Este 2 de junio recién se flexibilizaron los pasos en "situaciones debidamente justificadas de reunificación familiar" y los "ingresos transitorios con fines laborales, económicos, empresariales o judiciales" que se demuestren impostergables.

Con una economía más estable que la Argentina, el segundo salario mínimo más alto del Cono Sur detrás del de Chile y el tercer Índice de Desarrollo Humano más alto del a región (2018), es un atractivo para las grandes migraciones de los últimos años: dominicanos, venezolanos y colombianos encabezaron los flujos migratorios recientes. Así y todo, los argentinos son más del 25% de los extranjeros radicados en el país vecino.

Otros puntos, como la tasa de homicidios más alta que la argentina o de la desempleo que es ligeramente menor, junto con el elevado costo de vida son disuasivos para la migración.

Desde 2016 y hasta ahora, la reglamentación exige a los extranjeros permanecer 183 días de corrido (con excepciones) en el Uruguay, tener los intereses vitales (cónyuge e hijos) en el país, tener e inversiones inmobiliarias del orden de los 1,8 millones de dólares o bien en empresas por 5,5 millones de dólares o bien probar que los ingresos en Uruguay son mayores que los que se perciben en cualquier otro país. Con la adquisición de la residencia fiscal, además se adquiere derecho a una franquicia tributaria de seis años sobre los impuestos patrimoniales o rentas percibidas en el resto del mundo, el año del cambio de residencia y cinco más.