Deuda

Guzmán se prepara para extender la negociación de la deuda por otros 10 días

También se buscará prorrogar los acuerdos de confidencialidad para terminar de definir la reestructuración de la deuda.

A días de un nuevo vencimiento del plazo para llegar a un acuerdo para la reestructuración de la deuda, el ministro Martín Guzmán se prepara para extender las negociaciones por otros diez días, es decir, hasta el 12 de junio.

El titular de Economía podría presentar una nota ante la SEC -la comisión de valores de los Estados Unidos-, en el caso de presentar una nueva oferta, pero tranquilamente puede dejar ese paso para más adelante y extender el período sin mayores obstáculos.

Paralelamente, se buscará prorrogar los acuerdos de confidencialidad con los bonistas, uno de los cuales finalizó el jueves y permitió que Guzmán publicara una serie de definiciones respecto al avance de las tratativas.

Según el ministro, las posiciones se han acercado, "pero aún hay un camino importante por recorrer". "El grupo de acreedores llamado Ad Hoc se movió en la dirección correcta con respecto a su oferta previa, pero el movimiento fue corto, insuficiente para las necesidades del país. Hay otros acreedores con quienes hemos recorrido un camino que nos acerca más, pero aún es temprano para hablar de ello, cuando estamos aún bajo acuerdos de confidencialidad", detalló.

Como explicó LPO, la contracara de esta propuesta es la peligrosa unión de dos de los tres mayores grupos de acreedores, que están apurando el cierre de un acuerdo y ahora tienen capacidad de bloquear cualquier oferta argentina.

No obstante, el mercado está celebrando los acercamientos con una suba de bonos y una baja del riesgo país del 4%. "Están muy cerca. Se va cerrando el spread entre lo que ofrece el gobierno y lo que los bonistas quieren. Van aumentando las probabilidades de un cierre", indicó a LPO el analista de mercados Francisco Uriburu.

Otro movimiento positivo fue que el comité que opera los Credit Default Swaps (CDS) postergó su decisión respecto a la activación de los seguros contra default y provocó una mejora en los títulos argentinos.