México

Sicarios ejecutan a un ex funcionario de Peña Nieto y lo vinculan con las coimas de Odebrecht

El gobierno de AMLO estaba tras la pista del ex funcionario del PRI, que fue baleado en Morelos.

Un grupo armado asesinó a balazos a tres hombres y dos mujeres en el México y entre las víctimas se encuentra Alfonso Isaac Gamboa Lozano, quien se desempeñaba como titular de la Unidad de Política y Control Presupuestal de la Secretaría de Hacienda, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.

La muerte de Gamboa Lozano esá relacionada a una de las causas más sensibles del último tramo del PRI en el poder. El caso del presunto desvío de más de 15 millones de dólares -a cotización de ese momento- desde la Federación a Chihuahua durante la gubernatura del fugado gobernador priista César Duarte, fue destapado por una investigación del diario estadounidense The New York Times, que luego prosiguió Reforma.

Según esta investigación, la Federación, a través de la Secretaría de Hacienda, enviaba fondos para programas educativos que se giraban a empresas fantasmas que los devolvían, ya en negro, para utilizar en las campañas. Los "arrepentidos" Ricardo Yáñez Herrera y Jaime Herrera Corral, ex secretarios de Educación y de Hacienda en el gobierno de Cesar Duarte, incluso habrían afirmado que se trató de un mecanismo instrumentado en otros estados.

En su momento, la denuncia generó la detención de Alejandro Gutiérrez, integrante del CEN -era Secretario Adjunto- durante la dirección de Manlio Fabio Beltrones en el PRI. Una captura que tuvo múltiples denuncias hacia Javier Corral y la Fiscalía de Chihuahua por presuntas violaciones procesales, y un supuesto interés político detrás de la detención.

 Alfonso Isaac Gamboa Lozano 

El ataque a Gamboa Lozano, según las primeras informaciones, se habría registrado cerca de las 16:00, en el número 2 de la Calle Brisas del Pacífico, de la Colonia Las Brisas, a un costado de la Autopista del Sol. Llamadas al número de emergencias habrían alertado a las autoridades sobre disparos en el lugar, por lo que se trasladaron patrullas y ambulancias.

Reportes extraoficiales indican que el ataque fue perpetrado por cuatro hombres que usaban pasamontañas y que huyeron a pie. La descripción parece indicar que se trató de un comando armado que fue directamente a ejecutar a las víctimas. De todos modos, la Policía Morelos, así como elementos de la Fiscalía General del Estado de Morelos, ya abrieron una carpeta de investigación para aclarar los posibles móviles del crimen.

Santiago Nieto, de la UIF.

La muerte de Gamboa Lozano en Morelos cayó como un golpe seco al interior del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Santiago Nieto, mandamás de la UIF, estaba tras la pista de este ex funcionario en el marco del affaire Odebrecht, que la UIF investiga y que tiene al director general de Pemex Emilio Lozoya como protagonista excluyente.

Notable: si bien Gamboa Lozano era persona de interés por los desvíos de recursos en estados como Chihuahua, Veracruz y Tamaulipas, en los últimos meses su nombre aparecía en la trama Odebrecht. En el entorno de Peña Nieto creen que Lozoya, desde la prisión madrileña, podría tener que ver con esa nueva línea de investigación. Una hipótesis que hace estremecer al priismo a horas del asesinato.

Nieto entendía a Gamboa Lozano como un actor ineludible en el manejo de recursos para las campañas del PRI aunque todavía faltabas elementos para sustancias una avanzada en su contra. Bajo esa noción, el nexo con la causa Odebrecht es ineludible porque de la constructora brasilera también partieron recursos que habrían terminado en la campaña presidencial de Peña Nieto en 2012.

De acuerdo a la investigación del diario Reforma, habría sido Gamboa Lozano quien redactó los convenios para entregar 250 millones de pesos a la gestión de César Duarte, en enero de 2016, bajo la etiqueta de "Fortalecimiento Financiero" a la entidad.

El ex funcionario federal también habría sido quien firmó el 17 de diciembre de 2017 un nuevo convenio de "Fortalecimiento Financiero" para apoyar al gobierno de Chihuahua, bajo el mandato del panista Javier Corral, con 700 millones de pesos. Pero que fue cancelado tras la detención de Alejandro Gutiérrez por "insuficiencia presupuestal", lo que el gobernador Corral calificó como una represalia por la captura del priista.