Coronavirus

Alberto recibió al líder de La Garganta Poderosa y tensa la relación con Larreta

En la Ciudad dicen que fue "un golpe bajo" la reunión por la muerte de Ramona Medina, la referente social de la villa 31 que murió por coronavirus.

Tras semanas de luna de miel, la relación de Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta empezó a enfriarse. A la tensión por la flexibilización de la cuarentena en la Ciudad se le sumó en las últimas horas una foto del presidente con el líder de La Garganta Poderosa, al que recibió por la muerte de la referente social de la villa 31, Ramona Medina.

Ramona Medina era una de las referentes de La Garganta Poderosa en la villa 31 y venía denunciando la falta de agua en la zona. La mujer, insulinodependiente, fue internada la semana pasada por estar infectada de Covid-19, al igual que toda su familia. Murió tres días después, el sábado pasado. Tenía 42 años.

Alberto recibió este martes a Nacho Levy, el director de La Garganta Poderosa, una organización social con despliegue en las villas porteñas que viene denunciando al gobierno de Larreta por la falta de medidas de prevención contra el coronavirus en los barrios vulnerables, además de otros problemas gravísimos como la falta de agua.

"Recibí a Nacho Levy para que me cuente sobre la situación de los barrios populares porteños ante el avance de la pandemia. A todos nos ha dolido la muerte de Ramona Medina. Debemos trabajar juntos para mitigar los problemas de los sectores sociales vulnerables", escribió Fernández en sus redes. La reunión fue promovida por el legislador porteño y asesor presidencial Leandro Santoro, uno de los más activos críticos de Larreta.

Según supo LPO, la foto de Alberto con el dirigente barrial no cayó para nada bien en el entorno del jefe de gobierno porteño, que viene sufriendo una presión muy fuerte de Axel Kicillof y los intendentes peronistas del Conurbano.

El kirchnerismo presentó un plan para frenar los contagios en la Villa 31

"Fue un golpe bajo que no esperábamos", fue uno de los lamentos que se leyó anoche en los grupos de chats de la mesa chica larretista. Otras frases reveladas a LPO fueron más duras con el presidente. Lo acusan de no ser "confiable" y de tomarlos por "boludos".

Más allá de las palabras, en el larretismo había desconcierto por la foto y preocupación por cómo continuará la cooperación con el gobierno nacional en el combate al coronavirus. "Ahora tenemos que recalcular todo", dicen. 

 Ramona Medina 

 A Larreta le sugieren en su entorno que se muestre más duro con Alberto, más aún después de que el presidente atacara a María Eugenia Vidal y la ex gobernadora no fuera defendida públicamente por su mentor.  

Menos de un día después de la foto con Levy, Alberto lo recibió en Olivos junto a otros referentes de los barrios populares de la Ciudad y dirigentes del PJ porteño, pocas horas antes de juntarse con el propio Larreta y Kicillof.

En el encuentro con los referentes barriales hubo críticas a Larreta. La legisladora porteña María Rosa Muiños, una de las presentes en el encuentro criticó "la falta de protocolización por parte del gobierno porteño, ya que a partir del programa Detectar que lleva a adelante el Gobierno nacional en conjunto con otros distritos, la Ciudad no ha protocolizado la identificación del caso, la comunicación a la persona, en qué lugar se espera el resultado y dónde hace el aislamiento".

El bloque de Todos en la Legislatura tenía una actitud poco beligerante hacia el Ejecutivo porteño, pero justamente con la situación de los barrios populares decidió terminar con la paz. 

 Alberto les aseguró a los legisladores que el Gobierno nacional pondrá en marcha "inmediatamente" políticas públicas en los barrios populares de la Ciudad que gobierna Larreta, para evitar que se potencien los contagios por coronavirus.