Senado

Los senadores peronistas rechazan la sesión "mixta" que pide Cambiemos

Consiste en ocupar sólo 15 de las 72 bancas durante los debates. El oficialismo quiere a todos debatiendo por internet, con Cristina y sus funcionarios en el estrado.

Después del trabajoso acuerdo en Diputados para aprobar un protocolo de una sesión telemática, en el Senado el acuerdo parece lejano: el bloque oficialista le envió una carta a Cristina Kirchner para rechazar la propuesta de una sesión mixta pedida por Cambiemos, que consiste en ocupar 15 de las 72 bancas y que el resto de los legisladores sigan el debate por internet.

Había sido la respuesta del principal bloque opositor al modelo de sesión presentado el martes por Cristina Kirchner a su jefe Luis Naidenoff, que no admite a nadie más que a ella y sus funcionarios en el recinto durante las sesiones. El resto debería conectarse a su VPN y pedir la palabra a través de la pantalla.

Cambiemos le pide a Cristina sesionar con 15 senadores en el recinto 

El bloque oficialista no piensa negociarlo y en un nuevo intercambio epistolar, sus jefes José Mayans y Anabel Fernández Sagasti dejaron claro que no permitirán presencias físicas seleccionadas en las sesiones y hasta se mostraron "sorprendidos" con la idea. 

"Se estaría propiciando un trato desigual y, en cierta forma, discriminatorio entre los senadores y senadoras. Nos parece inaceptable que tengan distintas posibilidades de participación. El trato debe ser igual para todos".

Para el oficalismo, elegir 15 senadores para que ocupen sus bancas sería discriminatorio, favorecería a los que viven cerca y arriesgaría la salud de los trabajadores. 

"Los senadores que residen en provincias alejadas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no tendrían las mismas posibilidades de participación y, para participar de forma presencial, deberían exponerse a riesgos mayores que sus pares, por lo que seguramente tendríamos un recinto con participación mayoritaria de las provincias centrales y escasa o nula representación del interior profundo de nuestro país", protestaron.

En el Senado, los distritos grandes no se imponen: cada provincia tiene tres representantes y todos valen uno en el recinto y adentro de los bloques. Mayans y Sagasti se preguntaron como definir esos 15 privilegiados, en el hipotético caso de que haya un bloque no tuviera acuerdo interno.

Cristina propone sesiones online en el Senado, con ella sola en el recinto 

"También cabe preguntarse de qué manera se garantizaría la representación proporcional de los monobloques en el recinto sin afectar la proporcionalidad. Es evidente a todas luces que la propuesta formulada por los senadores en la nota referida, lejos de garantizar el principio de participación, lo vulnera".

Señalan, además, que los 15 senadores generarían "la necesidad de convocar a una gran cantidad de trabajadores" y esa situación "pondría en riesgo, innecesariamente, a un mayor número de personas".

Respaldan otro tema incluido en el protocolo de Cristina y cuestionado por Cambiemos: el límite al uso de la palabra, que no formó parte del prospecto de sesión remota aprobado en Diputados. "Se debe flexibilizar al máximo la lista de oradores y los tiempos de uso de la palabra, siempre que las posibilidades técnicas así lo permitan". 

Sólo hubo acuerdo en acotar las sesiones remotas al período de emergencia y en priorizar los organismos estatales de cada provincias como sede para seguir la sesión y garantizar la conectividad.

El consenso parce por ahora lejano y obligará a Mayans a retomar la negociación con una carta a su favor: en Diputados, Cambiemos aceptó sumar el sistema remoto para sesionar sin tocar el reglamento de la Cámara, que sólo puede modificarse con tres cuartas partes del recinto, o sea, hubiera hecho falta la UCR y el PRO.

Si Naidenoff tensara la cuerda, el oficialismo podrá adoptar ese camino e imponer su mayoría para definir las condiciones de las votaciones remotas, que Cristina quería iniciar el miércoles 6 y por ahora no parece fácil. Faltan muchos acuerdos.