Coronavirus

China habría realizado pruebas nucleares en medio de la tensión con Occidente

Mientras EEUU y Europa endurecen sus acusaciones por el origen del coronavirus, el gobierno chino se acerca a Rusia.

En medio de la tensión con Estados Unidos y Europa por el origen del coronavirus y las acusaciones de haber ocultado la enfermedad, el gobierno chino habría realizado pruebas nucleares, lo que activó alarmas en Washington.

Según publicó el Wall Street Journal, el Departamento de Estado estadounidense cree que China realizó, en secreto, explosiones subterráneas como parte de ensayos nucleares de baja intensidad. El informe apunta a excavaciones y otras actividades intensificadas en el centro de pruebas nucleares de Lop Nur.

"La posible preparación de China para operar su centro de pruebas de Lop Nur durante todo el año, su uso de cámaras de contención de explosivos, las extensas actividades de excavación en Lop Nur y la falta de transparencia en sus actividades de ensayos nucleares... plantean preocupaciones con respecto a su adhesión al estándar de rendimiento cero", indica el artículo. Las pruebas de rendimiento cero son aquellas en las que no hay una reacción explosiva en cadena como la que provocaría la detonación de una cabeza nuclear.

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Estados Unidos y China firmaron en 1996 el Tratado de Prohibición Completa de Pruebas pero ninguno de los países lo ha ratificado. Ese acuerdo permite actividades diseñadas para garantizar la seguridad de las armas nucleares.

Un vocero de Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, dijo que las acusaciones deEstados Unidos son "falsas". "La crítica estadounidense a China es totalmente infundada, sin fundamento y no vale la pena refutarla", remató.

Las presuntas pruebas no hacen más que aumentar la tensión entre Occidente y China a partir de las sospechas en Estados Unidos y Europa por la reacción de Pekín ante el surgimiento del coronavirus.

En Washington, Donald Trump extiende las sospechas de que el Covid-19 fue fruto de un accidente en un laboratorio del gobierno chino en Wuhan donde se estudiaba el coronavirus de murciélagos. "Lo que sabemos es que este virus se originó en Wuhan, China. Sabemos que el Instituto de Virología de Wuhan está solo a unas pocas millas de donde estaba el mercado", dijo este jueves el secretario de Estado, Mike Pompeo.

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En tanto, los gobiernos de Europa empiezan a poner el foco en la posible ocultación de datos por parte del gigante asiático ante el surgimiento del coronavirus, que terminó provocando un desastre en el viejo continente. Francia e Inglaterra han sido los primeros en pedir explicaciones a Pekín.

Se trata de una acusación que Trump hace extensiva a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y lo llevó a quitar el financiamiento de EEUU a ese organismo. La sospecha es que China demoró en alertar a la comunidad internacional sobre el nuevo virus, en complicidad con la OMS, pese a que hubo una alerta temprana en Taiwán. Quizás si se hubiera actuado de inmediato se hubiera podido contener la epidemia, como se hizo con el Ebola.

Los gobiernos de Europa empiezan a poner el foco en la posible ocultación de datos por parte del gigante asiático ante el surgimiento del coronavirus, que terminó provocando un desastre en el viejo continente

En caso de incrementarse esta sospecha (mucho más si se confirman la tesis del laboratorio de Wuhan y la presunta realización de pruebas nucleares) se trataría de una escalada inédita de la tensión entre China y Occidente y un conflicto geopolítico de dimensiones desconocidas. En Europa ya advierten que la relación comercial no será igual, pase lo que pase.

Hasta ahora, los líderes europeos -con excepción en algunas cuestiones de Boris Johnson- han evitado subirse a la retórica anti China de Trump, pero las consecuencias sociales, económicas y sanitarias del coronavirus seguramente cambiarán de raíz todo el mapa político y las recientes declaraciones del francés Macrón sobre las explicaciones que deberá dar China por lo que ocultó en esta crisis, son acaso un indicio de ese giro.

Ante esta desconfianza generalizada de Europa y EEUU, el presidente chino Xi Jinping dio a conocer este jueves una conversación telefónica que mantuvo con su par ruso, Vladimir Putin, su principal aliado estratégico.