Petróleo

El secretario de Energía de EEUU reconoció que más de 40 petroleras podrían quebrar

Rick Perry se reunió con las principales compañías, que le advirtieron que la actividad no es rentable con un barril debajo de los 45 dólares.

Poco o nada parece quedar de la actitud triunfalista de Donald Trump por el acuerdo en la OPEP. Se está confirmando la especulación del mercado de que el recorte en la producción no estaría siendo suficiente para salvar al sector de un desplome monumental.

Según pudo conocer LPO, este miércoles el secretario de Energía de Estados Unidos, Rick Perry, tuvo una extensa conversación con ejecutivos del sector que le plantearon un futuro inmediato plagado de problemas. Es entendible: la geopolítica y los acuerdos son interesantes para el análisis, pero la realidad es que para que sea rentable tener una firma petrolera el precio del barril tiene que estar en un mínimo de 45 dólares. Menos ya no es rentable. Y 45, con el derrumbe actual, se ha vuelto un número fantástico.

"Actualmente es más barato perforar y extraer en Siberia que en el oeste de Texas", le dijo uno de los ejecutivos a Perry. El secretario de Energía aceptó los comentarios y dijo entender la gravedad de la situación. "Actualmente 40 empresas petroleras de Estados Unidos están en serio riesgo de bancarrota", deslizó el integrante del gabinete de Trump.

El ejemplo más reciente es el de la semana pasada de Withing Petroleum, firma que se declaró en quiebra y que tienen sus principales proyectos en Dakota del Norte y Colorado.

Ante este panorama la Casa Blanca intenta ofrecer una visión alentadora de que el derrumbe de los precios es bueno para el público en general porque la gasolina está muy barata. Pero la creatividad hasta ahí llega.

Perry escucho una reflexión que también está afincada en el sector empresarial mexicano. Una tesis que viene a decir que Arabia Saudita no calculó bien el momento para una guerra de precios, que obedeció a una situación de política interna del reino que incluyó la detención de dos integrantes de la familia real" y que llegado el momento Estados Unidos deberá hacer vales su carta más fuerte que es la de la seguridad. El sistema defensivo de Ryad depende fuertemente de Washington.