El gabinete dividido entre sanitaristas y económicos
La puja en el gabinete entre los "sanitaristas" y los "económicos" está detrás de la flexibilización del aislamiento obligatorio que decretó el Gobierno este viernes.
La ampliación del listado de actividades y servicios declarados esenciales que podrán volver a funcionar fue impulsada por un sector de la Rosada que se opone a que el área de Salud, con Ginés González García a la cabeza, defina todas las acciones del Gobierno en base al avance del coronavirus.
El sector que presiona para abrir la actividad económica para superar el freno total del país por la cuarentena lo encabezan el jefe de gabinete, Santiago Cafiero, su vice Cecilia Todesca y los ministros de Economía y Producción, Martín Guzmán y Matías Kulfas.
Esta ala del Gobierno sostiene que la economía ya no aguanta más el parate total y va a volar por los aires si sólo se escucha a los especialistas en Salud. En las fuerzas de seguridad también están alertas al clima de tensión de la población que no resistirá por mucho más tiempo encerrada en su casa.
Del Pont, Todesca, Guzmán, Cafiero y Kulfas.
La presión sindical también es clave. El titular de la Uocra, Gerardo Martínez, le hizo saber al presidente que los empresarios avisaron que pagaron la última quincena de marzo pese al freno de la construcción, pero advirtieron que esta quincena no van a pagar.
El Gobierno flexibiliza la cuarentena y habilita nuevas actividades "esenciales"
Es un tema sensible para el Gobierno, puesto que se trata de 100 mil trabajadores que quedan desamparados.
Los gremios advieren que el vuelco en masa de los trabajadores inactivos al subsidio de 10 mil pesos que anunció el Gobierno desalienta la cultura del trabajo y es un mal síntoma para el día después de la cuarentena.
Por eso proponen que los trabajadores hagan turnos por día para respetar parcialmente el aislamiento sin paralizar la actividad.
En tanto que los dirigentes de la Cámara de Comercio, con Eduardo Eurnekian como vicepresidente, se reunieron con el presidente en Olivos y le pidieron flexibilizar gradualmente el aislamiento.