Coronavirus

Un informe asegura que la estrategia de Boris Johnson llevará al contagio del 80% de los británicos

Un informe interno del área de salud del Gobierno británico adelanta que la crisis sanitarias durará 12 meses tras las medidas del primer ministro, que se ha negado a confinar y cerrar fronteras.

El primer ministro británico, Boris Johnson, nada a contracorriente en la crisis del coronavirus. Frente a las medidas adoptadas en los países más golpeados por el virus, consistentes en aislar a la población y, llegado el extremo, cerrar fronteras, el dirigente británico ha adoptado una política soft de contención, haciendo prevalecer la economía frente al riesgo sanitario.

Un informe interno del Departamento de Salud británico -Publica Health England, PHE- detalla ahora que estas fórmulas llevarán al posible contagio del 80% de la población del país, y a que la pandemia se prolongue durante un año. De momento, Reino Unido ya registra 1.391 casos confirmados, la cifra que España registraba el pasado lunes.

Según ha desvelado The Guardian en exclusiva, el departamento de Salud británico se ha reunido en las últimas horas y ha elaborado un informe con las consecuencias de las medidas de Johnson. El documento asegura que esta línea de actuación podría llevar a la hospitalización de 7,9 millones de personas, y sugiere que los responsables sanitarios deberán prepararse para que hasta el 80% de los británicos se infecten con el coronavirus durante los próximos 12 meses.

El principal asesor médico del Gobierno, Chris Whitty, aseguró en esa reunión a puerta cerrada que esa cifra se daría en el peor de los casos, pero el informe es claro en este punto y señala que "se espera" el contagio de cuatro de cada cinco británicos.

"Se espera que hasta el 80% de la población esté infectada con Covid-19 en los próximos 12 meses, y hasta el 15% (7,9 millones de personas) pueden requerir hospitalización", detalla el informe interno, según relata The Guardian.

La inmunidad colectiva

Éstas son las previsiones ante el heterodoxo plan de Boris Johnson para combatir el virus, que apea a la "inmunidad" general de la población y asume que la mayoría contraerá el Covid-19 como un mal menor a las pérdidas económicas que podrían generar el cierre de tiendas o el confinamiento ciudadano. Este tipo de medidas drásticas, que ya han sido adoptadas en multitud de países, llevarían a la caída del consumo y al despido de los trabajadores temporales, de manera que la economía se vería fuertemente resentida, un extremo que el primer ministro quiere evitar.

La posición oficial es aceptar que el virus se va a extender amplia e inevitablemente en la sociedad. El médico de Gobierno, Patrick Wallance fue el centro de la polémica asegurando que era contraproducente intentar frenar la curva de contagio y afirmó que 40 millones de personas en el Reino Unido, (con una población de 67 millones) necesita contagiarse para construir una inmunidad colectiva.

Johnson ha evitado tomar medidas y los británicos continúan haciendo una vida normal; no ha sido hasta este sábado cuando el Gobierno ha anunciado que prohibirá actos multitudinarios, aunque el primer ministro insiste en que se encuentran en fase de contención.