Deuda

Alberto habló de una confabulación mundial contra Argentina y el mercado se pregunta si quiere defaultear

Ante las dificultades que muestra la negociación, consideran que el gobierno se excusará en la crisis financiera internacional.

El presidente Alberto Fernández disparó una curiosa frase que divide posiciones en el mercado, en plena antesala del lanzamiento de la oferta del ministro Martín Guzmán a los bonistas.

"El mundo se confabula para hacer más difícil nuestra salida", afirmó en una entrevista en Canal 9 y provocó todo tipo de especulaciones. Sucede que tras las conflictivas reuniones con los fondos de inversión de la semana pasada, muchos consideran que el gobierno se excusará en la crisis financiera internacional para justificar un default.

"Este escenario es favorable para culpar al mundo y decir que te llevó a un default por el conflicto con el precio del petróleo", afirmó a LPO un broker de la city, análisis que fue compartido por una importante fuente de Wall Street.

¿Cómo impacta el derrumbe de los mercados mundiales en la negociación de la deuda?

En el mismo sentido se expresó el Citi Bank en su último informe titulado "Volver al Futuro", donde manifiestan las similitudes de las políticas actuales con las de la gestión de Cristina Kirchner y sugieren la posibilidad latente de una cesación de pagos.

En concreto, la entidad marca la necesidad que tiene Alberto Fernández de lograr un repunte económico a corto plazo para construir capital político, lo que podría llevarlo a la "tentación" de declarar el default.

"La tentación es comprensible. En otras palabras, el sacrificio que el gobierno puede estar dispuesto a hacer para evitar un incumplimiento podría ser limitado. Tenga en cuenta que la mayor parte de la deuda pública neta es externa, un hecho que probablemente limitaría las consecuencias negativas internas inmediatas de un default", subrayan.

Preocupación en los bonistas por la falta de definiciones macroeconómicas de Guzmán

A su vez, sostienen que los acreedores pueden tener incentivos a rechazar la propuesta argentina por la debilidad macroeconómica a mediano plazo. "Es una situación muy atípica: la deuda no es alta, pero las políticas inadecuadas que vemos pueden hacerla insostenible. Sin crecimiento a mediano plazo, lograr una consolidación fiscal y estabilizar la deuda puede ser desafiante. Si la insostenibilidad está relacionada con las políticas implementadas, los acreedores pueden tener un incentivo a esperar hasta que la orientación económica del país sea revisada", dice el reporte. En tanto, "el hecho de que la deuda no sea tan alta significa que para lograr un alivio importante el tamaño de la quita debe ser mayor", agregan.

Por otro lado, hay analistas que opinan que la frase de Alberto va en línea con la postura agresiva que viene ensayando en esta estrategia de "juego de póker" para conseguir términos más favorables. "Es parte de una estrategia de negociación. Están viendo una ventana de poder negociar en mejores condiciones, porque al estar en crisis los bonos tienen otras paridades, y el precio de mercado de hoy es parte de la negociación. Pero no veo un default posible, sería una tontería", indicó a este medio el CSO de Bull Market, Ramiro Marra.

"Argentina puede usar la baja de tasas mundial a favor porque el costo de oportunidad para los acreedores baja dado que lo que conseguirían en otro lado es menor. Entonces en términos relativos, Argentina puede aprovechar eso para reducir el nivel de tasa de interés que ofrezca", agregó Martín Kalos, director de Elypsis.

En cambio, el titular de la consultora ACM, Javier Alvaredo, considera que el escenario actual dificulta la negociación. "El presidente no quiso decir que fue una confabulación. Fue sólo el reconocimiento de la complicación internacional por el coronavirus. Tanto en términos de potencial crecimiento de las exportaciones como el aumento de la aversión al riesgo", dijo a LPO.