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Ahora el FMI analiza recomendar la doctrina Toto Caputo a países emergentes para controlar el dólar

Avisó que repensará su asesoramiento y dejó abierta la puerta a autorizar intervenciones en el tipo de cambio.

Luego del polémico acuerdo Stand By con Argentina, el FMI ensayó una autocrítica sobre sus recomendaciones a países emergentes y avisó que están "repensando y actualizando nuestro asesoramiento a los países miembros".

La reflexión se enmarca en una columna en el Financial Times de la titular del organismo internacional, Kristalina Georgieva, donde si bien no hace mención a nuestro país, aborda todas las problemáticas que sufrió nuestra economía.

En particular, el texto se focaliza en la posibilidad de permitir la intervención en el mercado de cambios como forma de amortiguar los posibles shocks externos. Cabe recordar que esta fue una de las principales discusiones que mantuvo la gestión Macri con los técnicos del organismo, quienes abogaban por una flotación libre que corrija los desbalances de cuenta corriente argentinos.

"Andate, no te aguantamos más"

Tal como admitió el ex presidente del Banco Central, Luis Caputo, este fue el motivo por el cual le pidieron la renuncia, tras lo cual, el dólar continuó disparándose a tal velocidad, que tuvieron que autorizar a Dujovne a subastar hasta 9.600 millones de dólares para contener la divisa.

"El marco actual del FMI, basado en un pensamiento económico más convencional, orienta en general a los miembros hacia la utilización del tipo de cambio como amortiguador" para ajustarse "a las perturbaciones externas", subraya Georgieva.

El FMI pemite a Dujovne gastar hasta USD 9.600 millones para frenar al dólar

Sin embargo, la titular del Fondo reconoce que esta doctrina "puede pasar por alto importantes características de los mercados emergentes", como su alta proporción de deuda denominada en dólares. "Esto puede hacer que los tipos de cambio se conviertan en amplificadores de choque, ya que pueden aumentar repentinamente los costos del servicio de la deuda y los pasivos", admite en una descripción que explica con precisión al caso argentino.

"¿Debería utilizarse la intervención en materia de divisas para estabilizar el tipo de cambio y contener los riesgos del balance de pagos para determinados tipos de perturbaciones financieras externas, dando así mayor autonomía a la política monetaria para centrarse en la estabilización de la actividad interna?", termina preguntándose Georgieva.