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Preocupa a las empresas que se corte la prefinanciación de exportaciones por la crisis de Vicentín

Hay temor en la agroindustria ante una posible retirada de los bancos. Casi la totalidad de los envíos al exterior se financian con créditos.

Un efecto colateral de la crisis que está atravesando la cerealera santafesina Vicentín comenzó a generar un alto grado de preocupación entre los empresarios del sector que ven serios riesgos de que se corte la prefinanciación de las exportaciones.

Se trata, en definitiva, de una herramienta de financiamiento clave para las empresas que cuentan con la posibilidad de acceder a créditos en moneda extranjera a tasas competitivas para producir los bienes que serán exportados a corto y mediano plazo.

LPO supo que, desde que estalló la crisis de Vicentín y ante versiones de una posible estatización, las casas matrices de dos entidades bancarias del exterior decidieron cortarle a dicha empresa la prefinanciación de las exportaciones prevista para 2020.

Para tener una idea, según cálculos de analistas privados, de los u$s 26.627 millones que ingresaron las compañías agroindustriales en 2019, unos u$s 23.000 millones se lograron a través de este mecanismo de financiamiento de envíos al exterior.

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Las fuentes consultadas estiman que, sacando a las empresas agroindustriales que poseen cuentas propias, peligran actualmente entre u$s 11.000 y 12.000 millones que tienen proyectado prestar este año los bancos a diversas firmas que operan en el país.

El dato es clave porque en la actual campaña 2019/20 se estima una cosecha agrícola del orden de las 135 millones de toneladas, una cifra apenas por debajo del récord histórico del ciclo anterior que alcanzó las 141 millones de toneladas.

Un reciente estudio elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que durante el presente año 2020 el sector agroindustrial liquidará una suma cercana a los u$s 26.330 millones (similar a la registrada en 2019).

"El caso Vicentín es muy serio porque si no hay garantías de que no va a haber intervención en el comercio, las empresas argentinas se mueren ante la retirada de los bancos", advirtió una de las fuentes que conversó con este medio.

Entre las principales empresas agroexportadoras de la Argentina se encuentran Cargill, Cofco y Bunge (estas tres firmas representan un 40% del total de los envíos). Más atrás vienen Drayfus, Aceitera General Deheza, Vicentín, ACA y AFA.

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En tanto, un histórico dirigente peronista se quejó por el enfoque que le está dando un sector del Gobierno al caso Vicentín. "Todo es una pedorrada progre", apuntó a LPO y agregó que "el que no entiende que hay que cuidar a las empresas trabaja para otro".

Uno de los que está siguiendo el tema es el ex diputado y actual director del Banco Nación, Claudio Lozano, que reveló que los préstamos de la entidad bancaria a Vicentín ascienden a $ 18.370 millones (un 20% de la responsabilidad patrimonial computable).

En este sentido, el domingo el Presidente Alberto Fernández no descartó estatizar la cerealera. "Lo vamos a ver. Sabemos que son un operador del mercado de granos importante y nadie quiere que se pierdan las fuentes de trabajo", señaló a C5N.

La semana pasada Vicentín propuso a sus acreedores dolarizar la deuda -sin quita alguna- con el tipo de cambio comprador Banco Nación vigente el pasado 4 de diciembre pasado (día uno del inicio del default comercial).

El planteo de Vicentín establece que la empresa "se hará un pago inicial de 20% del crédito con un mínimo de 30.000 dólares o la suma menor a la que ascienda el crédito". "El 80 % restante se pagará al final del año ocho (2027)", destaca.