Provincia

Kicillof entrega un cargo clave a Massa y hay expectativa entre los intendentes

Omar Galdurralde asumiría en Lotería en las próximas horas. Pero aún quedan unos 15 directores para designar.

Axel Kicillof designará al frente de la empresa Autopistas de Buenos Aires (Aubasa) al intendente de General Las Heras, Javier Osuna, un referente del peronismo que responde a Sergio Massa. Con esa designación el Gobernador comienza a destrabar los nombres de unas 15 empresas y organismos de la provincia que a un mes y medio de asumir todavía se encuentran vacantes.

Aubasa es una empresa clave que administra la autopista Buenos Aires-La Plata; la Autovía 2 que llega a Mar del Plata y el resto de las rutas del cordón atlántico como la 11, la 63, la 56 y la 74.

Osuna llegó al municipio en 2015 y en octubre pasado logró ser reelegido por más del 60% de los votos. En los próximos días, Marcelo Sartori -primer concejal en la lista del Frente de Todos- quedará al mando del municipio.

Javier Osuna y el ministro de Infraestructura, Agustín Simone.

Según fuentes del gobierno, Aubasa es la única empresa que depende del ministerio de Infraestructura que tiene una autoridad confirmada. Queda aún sin definir los titulares de la poderosa Aguas Bonaerenses (Absa); Buenos Aires Gas (Bagsa) y Centrales de la Costa. También los organismos de Control de Energía Eléctrica (Oceba); la Autoridad del Agua; Vialidad y el Comité de la Cuenca del Río Reconquista (Comirec).

Ahora, quienes esperan una señal para ocupar un sillón en esos lugares son los intendentes peronistas. Es que, a 45 día de asumir, el Gobernador evitó dar espacios a los intendentes. Una actitud que generó malestar en los alcaldes.

Las ausencias en el acto de Kicillof confirman la fricción con los intendentes 

Un lugar que estaba definido para los alcaldes era la presidencia de Lotería y Casinos. Allí llegaría Omar Galdurralde, un hombre de Lomas que responde a Martín Insaurralde. Cuando estaba todo listo para su desembarco, Kicillof ordenó una especie de intervención y designó allí al Jefe de Gabinete, Carlos Bianco.

Aunque desde el gobierno dejaron trascender que la llegada de Bianco tenía que ver con la necesidad de firmar premios y gastos, el Gobernador le daba a su funcionario de extrema confianza el control administrativo y político de Lotería.

Según pudo saber LPO, finalmente Kicillof cedió al pedido de los intendentes y Galdurralde estaría asumiento en las próximas horas. Aunque todavía se desconoce si Bianco seguirá teniendo injerencia en el área.

Desde el 11 de diciembre hasta hoy, el malestar de los intendentes con la decisión del Gobernador de no ceder espacios en su gabinete fue creciendo. Al punto que el lunes le marcaron la cancha con el primer desplante a su gobierno. Fueron varios quienes pegaron el faltazo a un acto importante para Kicillof, la primera medida de gestión que escapa a las cuestiones administrativas. Fue una demostración pública de la tensión que arrastran con el Gobernador.

Una de estas tensiones es con Mario Ishii, el intendente de José C. Paz que juega siempre de manera unipersonal, tanto en la negociación con la provincia como con el gobierno nacional.

El líder de José C. Paz ve que Kicillof no define por uno de sus pedidos puntuales: el control de la Ceamse, la empresa estatal que gestiona los residuos sólidos urbanos del Gran Buenos Aires.

LPO contó que el intendente habló dos veces con Maximo Kirchner sobre el tema, pero sus propuestas no encontraron demasiado eco. A fines de diciembre, un diputado del alcalde fue quien pegó el faltazo a una sesión de último momento en la que Kicillof quiso aprobar el paquete impositivo que la oposición bloqueaba en el Senado.

Desde entonces, el mandamás de José C. Paz no volvió a hablar del tema con el Gobernador. Ambos se cruzaron el lunes y se dieron un fuerte abrazo en el acto del lunes en el que se lanzó un programa de $ 800 millones para reparar escuelas. Pero más allá del abrazo, las tensiones se mantienen intactas.

Sin avances en el Grupo Provincia

Otro sector importante de la estructura del gobierno en la que Kicillof no logra designar autoridades tiene que ver con la estructura de los directorios del Banco Provincia y el Grupo Provincia.

El primero tiene que ver con la banca estatal del gobierno bonaerense. Allí hay cuatro lugares vacantes, uno es el asiento de Mario Meoni que asumió en el ministerio de Transporte de Nación. Los otros corresponden a la oposición. Se trata de Felipe Hughes, Carlos Pérez y Mario Biondi, cuyos mandatos vencieron el 18 de enero. Sin acuerdo con la oposición, Kicillof no puede avanzar con ningún nombramiento. Esos lugares son los más preciados para cualquier fuerza política toda vez que los cargos incluyen recursos, nombramientos dentro del banco, e influencia en el otorgamiento de créditos.

En tanto, también se demoran las designaciones del Grupo Provincia, un holding de la banca pública que opera en el sector financiero y que preside Jorge Macri desde 2015. El intendente de Vicente López presentó la renuncia el 9 de diciembre junto a la de todos los directores, salvo Juan Amondarian que renunció a mediados de enero.

El holding cuenta con ocho empresas: Provincia Seguros, Provincia Vida, Provincia ART, Provincia Leasing, Provincia Mandatos, Provincia NET, Provincia Fondos y Provincia Bursátil. Cada una de esas áreas deberá contar con un director.

Según trascendió, la idea del gobierno es volver a un viejo esquema utilizado por Daniel Scioli, cuando Guillermo Francos presidía el Banco Provincia. Allí, los directores de las empresas del banco eran los mismos que presidían las empresas del Grupo. Eso le permitiría a Kicillof concentrar aún más el poder en el gobierno.