Congreso

Cruces entre Cambiemos y el Gobierno por la suspensión de los beneficios al software

La oposición presentó un proyecto para restablecerlas y Kulfas aclaró que sólo es un trámite administrativo y que volverán retroactivas al 1 de enero.

La postergación de las exenciones fiscales a las empresas que integran la economía del conocimiento ocasionó el primer enfrentamiento directo entre un ministro y los diputados de Juntos por el Cambio.

Este martes, un día después de conocida la medida, los dirigidos por Mario Negri presentaron un proyecto de resolución para restablecer la medida, impulsado por el radical mendocino Luis Petri.

El texto se limita a pedir la derogación de la resolución 30/20, que deroga la reglamentación de la ley de promoción de la Economía del Conocimiento, que había entrado en vigencia el 1° de enero de este año, de las pocas  aprobadas por unanimidad entre medio de las elecciones presidenciales. Prorroga los beneficios vigentes desde 2004, motivo de un crecimiento del sector.

El ministro de Producción Matías Kulfas aclaró en un comunicado que las exenciones no se detienen sino que se precisará mejor quienes son los alcanzados.

"Ratificamos que no estamos anulando el régimen. Por el contrario, hemos detectado inconsistencias en la implementación de la Ley que nos han llevado a suspender la reglamentación porque se necesita un replanteo de algunos aspectos para el correcto funcionamiento de la normativa", señalaron.

Pero para Juntos por el Cambio fue la ocasión ideal para denunciar un doble discurso de Alberto, que siempre tuvo a la ciencia como uno de los pilares del desarrollo. "Al suspender el registro habrá un montón de empresas que frenen sus planes de inversión y eliminen sus puestos de trabajo" sostuvo Petri ante LPO.

El martes se dedicó a juntar las firmas de todo su bloque para presentar el proyecto, que obligó a una rápida aclaración oficial, la primera que genera la oposición. En su comunicado, Kulfas aseguró que los beneficios, cuando se restablezcan, serán retroactivos al 1 de enero, pero mientras no sigan suspendidos las empresas no pueden prevenir ahorro fiscal.

El principal es el impuesto a las ganancias, que la ley de promoción reduce a la mitad, de 15% a 30%, una diferencia significativa, que por ahora tienen que pagar. Hasta nuevo aviso.