Inseguridad

Saín abandona el garantismo y autoriza a la policía portar armas listas para disparar por la crisis en seguridad

Los índices de criminalidad se dispararon en las últimas semanas y el ministro responsabilizó a elementos de la policía. En el peronismo le reprochan no contar un una estrategia clara para sanar la institución.

La crisis por la inseguridad comienza a preocupar al interior del gobierno de Omar Perotti. En los primeros 13 días del año se registraron 15 asesinatos en Rosario y siete en la ciudad de Santa Fe y amenazan con superar los peores índices del 2013, cuando gobernaba el socialismo.

Por esta situación, el Jefe de Policía provincial, Víctor Sarnaglia, firmó este lunes la autorización para que la policía porte el arma reglamentaria lista para disparar, con cartucho en recámara, para "resguardar la seguridad de la población y del personal policial actuante" y que estaba prohibido desde 1998, según publicó el portal Rosario3.

 El jefe de la policía de Santa Fe firmó la Resolución que permite a los uniformados portar el arma lista para disparar 

La disposición generó sorpresa ya que la autoridad máxima de la cartera de Seguridad, Marcelo Saín, es un reconocido garantista quien se opuso sistemáticamente al protocolo elaborado por Bullrich durante el gobierno de Cambiemos y a las políticas punitivistas que abordan el tema desde una perspectiva meramente represiva.

Pero en el gobierno la preocupación por la seguridad pública es evidente aunque extreman la cautela a la hora de hacer públicas las críticas al ministro quien cuenta con el apoyo del gobernador. En estricto off, entienden que la seguridad es el área más sensible que amenaza con pegar en la línea de flotación de la nueva gestión si no se encarrila rápidamente y se le da respuestas a la ciudadanía.

El tema es crucial para los primeros cien días de Perotti quien en campaña prometió "paz y orden" y de ser quien lleve el control político de la policía. Sin embargo, el aumento de los homicidios en lo que va del año generó zozobra en la flamante administración.

El asesinato de un tiro en la cabeza de un gerente del Banco Nación de la localidad de Las Parejas en el Casino City Center de Rosario, terminó por profundizar la conmoción en la región y agudizó aún más la crisis en el área que coordina Marcelo Saín.

Es que el sábado a la noche, el empleado bancario salió al balcón del Casino para prenderse un cigarrillo cuando desconocidos abrieron fuego desde la calle aledaña al edificio con la mala fortuna que uno de los proyectiles lo hirió de muerte. Este lunes, a pocos metros del Casino, en barrio Las Flores de donde surgieron Los Monos, otro joven fue acribillado a balazos.

Estos hechos se produjeron en medio de los fuertes cruces entre Saín y la policía a la cual el ministro le achaca contar con elementos vinculados a las bandas criminales. La situación llegó al punto tal que la autoridad máxima de la cartera sustituyó a dos jefes policiales en Rosario desde el 10 de diciembre.

 [Saín relevó al jefe de la policía de Rosario por la ola de homicidios]

En el oficialismo aseguran que el recrudecimiento de la inseguridad es en respuesta a "los profundos cambios" que vienen haciendo en la institución policial: "No tengo ninguna duda de que esto es una reacción de grupos que, evidentemente, manejaban negocios enormes", señaló Saín este lunes en alusión a elementos de la policía con presuntas vinculaciones al crimen organizado.

Del diagnóstico coinciden amplios sectores de la política. El diputado de izquierda, Carlos del Frade, hizo declaraciones en el mismo sentido del ministro. Por otro lado, el radical Julián Galdeano, reconoció la posibilidad que se apruebe la emergencia en la materia luego que la Cámara, presidida por Lifschitz, se negase a votar la emergencia en varias áreas.

 [Saín le complica la Emergencia a Perotti con críticas a Pullaro]

Sin embargo, lo que se recriminan a Saín hasta sectores del peronismo es haber activado un conflicto con sectores pesados de la policía sin una estrategia clara y en algunos casos hasta contradictorios como el permiso para que los uniformados lleven el arma preparada para disparar.

Por un lado, reconoce que hay elementos policiales estrechamente relacionados a las estructuras delictuales de las grandes ciudades pero por el otro le permite a esa misma policía llevar el arma cargada.

En el gobierno coinciden que el alto perfil mediático y político del ministro va a contramano con los resultados obtenidos hasta el momento: "entendemos que asumimos con dos premisas y la gente nos votó por eso. Pero también creemos que es apenas el primer mes de trabajo y necesita tiempo", alegan en su defensa desde la Casa Gris.

Otros funcionarios oficiales que hablaron con este portal y pidieron estricto off, se animan a reconocer que "como encargado de las políticas de prevención de la inseguridad del gobierno peronista, Saín impulsa similares reformas a las del socialismo".

"Varias de sus medidas surgen del mismo diagnóstico formulado por el ex Ministro Pullaro y de la pretensión de vincular el delito con la falta de acción policial o de la connivencia de estos con la comisión de los hechos", reconocieron desde gobierno.

Lo cierto es que más allá de las declaraciones públicas, muchas de ellas de alto voltaje contra los policías sospechados de formar parte de la red delictual, coinciden en que el ministro no ha dado indicios claros de cuál es el proyecto para sanear la fuerza. Por el contrario, todo indica que las últimas decisiones se toman al ritmo de los acontecimientos.